El Papa exhorta a los políticos y los medios a promover el respeto a la vida

Ciudad del Vaticano, 27 nov (EFE).- El papa Benedicto XVI realizó
hoy un nuevo alegato en contra del aborto y exhortó al mundo de la
política, de la economía y de la comunicación social a promover el
respeto por la vida humana, sobre todo por los más pequeños, ya
desde el momento de su ‘concepción‘.
El Pontífice quiso este sábado hacer un llamamiento a la sociedad
ante ‘el triste panorama de las injusticias cometidas contra la vida
del hombre, antes y después de su nacimiento‘, en una homilía en la
Basílica de San Pedro del Vaticano durante la celebración de la
víspera del primer domingo de adviento, que tendrá lugar mañana.
‘Exhorto a los protagonistas de la política, de la economía y de
la comunicación social a que hagan lo que esté dentro de sus
posibilidades para promover una cultura cada vez más respetuosa con
la vida humana, para procurar condiciones favorables y redes de
apoyo a la acogida y al desarrollo de ésta‘, indicó Benedicto XVI.
‘Existen tendencias culturales que intentan anestesiar las
conciencias con motivaciones llenas de pretextos -agregó-. Respecto
al embrión en el vientre materno, la ciencia evidencia su autonomía,
capaz de interactuar con la madre (…) No se trata de un cúmulo de
material biológico, sino de un nuevo ser vivo, dinámico y dispuesto
maravillosamente, un nuevo individuo de la especie humana‘.
En este sentido y para condenar el aborto y ‘toda violación de la
vida naciente‘, el Papa apeló a la doctrina del Concilio Vaticano
II: ‘La vida, una vez concebida, tiene que ser protegida con el
máximo cuidado‘, dijo.
Benedicto XVI, quien pronunció este discurso tras una ‘vigilia de
rezo por la vida naciente‘ celebrada en la misma Basílica, afirmó
que no existe ninguna razón para no considerar al embrión ‘persona
desde su concepción‘ y denunció también el sufrimiento que padecen
algunos niños después del nacimiento.
‘Desafortunadamente, también tras el nacimiento, la vida de los
niños sigue estando expuesta al abandono, al hambre, a la miseria, a
la enfermedad, a los abusos, a la violencia, al aprovechamiento. Las
múltiples violaciones de los derechos que se cometen en el mundo
hieren dolorosamente la conciencia de todo hombre de buena
voluntad‘, apuntó.
El Pontífice reconoció además la capacidad del ser humano de
entender y querer, su condición de auto-consciencia y libertad, y su
naturaleza por la que ‘exige ser reconocido como valor en sí mismo y
merece ser acogido siempre con respeto y amor‘.
El ser humano ‘tiene derecho a no ser tratado como un objeto que
poseer ni como una cosa que se pueda manipular al antojo, a no ser
reducido a un mero instrumento en provecho de otros y sus intereses.
La persona es un bien en sí mismo y es necesario buscar siempre su
desarrollo integral‘, comentó el Papa.
‘El amor hacia todos, además, si es sincero, tiende
espontáneamente a convertirse en atención preferencial hacia los más
débiles y los más pobres