El capítulo Cuyo de los Foros por una Nueva Independencia, basado en Domingo F. Sarmiento, comenzó ayer en la provincia y una de las exposiciones se ganó la atención por el desarrollo de un aspecto poco conocido del prócer: sus ideas médicas y sanitaristas que incluso abundan en sus escritos, especialmente como metáforas. Se dio ayer en la Facultad de Filosofía, una de las sede del encuentro que organiza el Ministerio de Cultura de la Nación. Este foro además tuvo su apertura oficial, encabezada por el gobernador Gioja, mientras que hoy llegará a su fin, siempre con entrada libre y gratuita.
De acuerdo a Alejandra Ferrari, docente de la UNSJ y quien ayer realizó una exposición, Sarmiento sabía mucho de medicina por sus lectura y sus textos están matizados con ese conocimiento. Se supone que también adquiría saberes médicos en las visitas a la familia Rawson, a la vez que estuvo influenciado por los avances médicos y sanitaristas de la época, como las vacunas, la pasteurización y la asepsia.
Según Ferrari, uno de los aportes desde este aspecto de su vida se vio durante la construcción del centro de salud de Santa Fe, para lo cual había leído libros de arquitectos europeos sobre hospitales higiénicos mientras era presidente. “En el discurso inaugural de esa obra, Sarmiento destacó justamente que era un hospital higiénico porque estaba rodeado de espacios verdes y que se había construido sin dejar hendijas en las que pudiera acumularse insectos o convertirse en puntos infecciosos”, explicó Ferrari. Es que además, el sanjuanino era simpatizante de la teoría miasmática (ya obsoleta), que consideraba que los miasmas eran un conjunto de emanaciones fétidas de suelos y aguas impuras que provocaban enfermedades y que se concentraban en espacios cerrados y húmedos.
Durante el foro, destacaron también que el sanjuanino promovía la medicina mediante el uso de plantas y la creación de espacios verdes por cuestiones sanitarias. Así, durante su presidencia propició innumerables jardines públicos e incluso fundó el Parque Tres de Febrero, en Buenos Aires. Sarmiento, como presidente, también tuvo que gastar buena parte de los créditos en obras de salubridad pues por entonces era un país que sufría epidemias endémicas.
Por otro lado, Ferrari dijo que como escritor, el sanjuanino promovió el uso de cloroformo para las cirugías, una sustancia que por entonces despertaba muchas dudas. Es que el método más común que usaban en aquella época para anestesiar a los pacientes era emborrachándolos, explicó.
En tanto, como gobernador de San Juan fue clave su rol para abrir calles y mantener las urbes limpias, pues consideraba que eran factores que servían para prevenir enfermedades. “Pretendía que la gente bebiera aguas limpias de canales limpios, además que ordenó por ley que las casas estuvieran blanqueadas con cal, por cuestiones de salubridad”, dijo Ferrari.
La docente fue un poco más allá y expresó que buena parte de la obra de Sarmiento está atravesada por metáforas médicas. “Consideraba a la educación como el remedio de los males, asimilaba los sano con la civilización, la ciencia y la educación; algo que nos llevaría a la libertad. En contraposición, lo enfermo de la sociedad era la falta de educación, el atraso y el curanderismo; lo que nos iba a llevar a la esclavitud”, graficó Ferrari.

