Se forjó en Atenas, el club de ‘su vida’ como él mismo lo define. Por eso, conseguir el ascenso al Argentino B es algo que para Wilfredo Bronvale no tiene comparación. “Es un emoción grandísima. Estos resultados se dan cuando trabajás con poca gente y con mucho orgullo, humildad y coraje. Tratamos de ser los mejores en la cancha y ser una familia como grupo, con eso lo logramos”, contó. El Willy se cortó los ligamentos semanas atrás, pero igual estuvo junto a sus compañeros en Catamarca: “Con la actitud y la garra que jugaron estos muchachos, uno no se acuerda de la lesión que tiene y les agradecí infinitamente por esta alegría. Esto es fruto de horas de sacrificio, porque nos bajamos del colectivo de trabajar y veníamos al club”, tiró. Sobre su futuro aseguró: “Me voy a operar el viernes y trabajaré para recuperarme pronto. No hay oportunidad más linda que jugar un Argentino con tu club, ascendiendo vos mismo. Es único”, cerró.