El 2009 también fue un año de célebres pérdidas nativas. En agosto, falleció a los 79 años el eximio artista plástico Oscar Suárez Jofré (“Polo” para todos). Su clarividente mano hacedora creó un sin fin de grabados y pinturas tan coloridas y eróticas como su talento. Se inspiró en el hombre como centro de todo lo que la civilización ha oscurecido y alumbrado y fue docente en la Universidad Nacional de San Juan y en la Facultad de Arte y en Arquitectura. Será recordado como gran aportador local del sinuoso camino del arte. Otra despedida relevante fue la del escultor Mariano Pagés. El prestigioso artista local, murió el 21 de diciembre en Buenos Aires (donde estaba radicado), a los 87 años. En su obra, la figura humana también fue una constante -a través de una amplia gama de materiales como la piedra, la madera, la cerámica y el bronce- y sus creaciones recorrieron el mundo. Fue profesor de escultura en la Escuela Manuel Belgrano, en la Universidad de Cuyo, dirigió la Escuela de Artes en San Juan y recibió varios reconocimientos. Su arte fue tan impactante como la del escritor José “Pepe” Camus. El deceso del multipremiado literato fue el 25 de septiembre y luego de una grave dolencia que lo aquejaba. Escribió poesías, cuentos y teatro y fue declarado Ciudadano Ilustre por su gran aporte a la cultura provincial.