
Comenzó la Vuelta de San Juan Internacional y gran parte de la provincia se detiene para ver este espectáculo deportivo. Los fanáticos copan los rincones de las calles locales y hasta hacen viajes largos para poder disfrutar de cada una de las etapas. Y fueron, justamente algunos de los fanáticos de este deporte, los que sacaron a la luz algunas de las estrategias que usan para ver las carreras de bicicletas y admitieron que muchas veces hicieron locuras para ver esta disciplina. La mayoría coincidió en que la organización y la tolerancia al calor son de las claves más importantes para no perderse ni un segundo de este espectáculo, que cada vez gana más adeptos dentro y fuera de San Juan. Según los seguidores del ciclismo, la mayoría de las veces, el amor por las carreras de bicicleta es una tradición heredada.
Acomodar las vacaciones para ver la Vuelta de San Juan Internacional o postergar algún viaje de placer. Decidir en familia dónde ubicarse para observar en detalle cada una de las etapas. Escuchar la radio a toda hora y tener a mano los mapas de la carrera para seguirla y verla varias veces por día. Y, hasta pasarse toda la siesta bajo el Sol para disfrutar unos pocos minutos de este espectáculo deportivo, son algunas de las estrategias que ponen en juego los fanáticos del ciclismo. Y son, justamente las que usarán esta semana, mientras San Juan es protagonista de este evento que crece año a año. "Mis abuelos nos llevaban al Colorado, en la madrugada, para elegir el mejor lugar". "Mi mamá decía que las carreras de bicicletas son las vacaciones de los pobres". "Tengo familiares de Mendoza que vienen todos los años a ver las carreras porque aman el ciclismo". "Una vez, le dije a mi esposa que se fuera sola con los chicos de vacaciones.
Yo no pensaba perderme las mejores etapas de la Vuelta de San Juan. Cuando terminó la carrera me subí a otro micro y me sumé al viaje familiar". Estas fueron algunas de las anécdotas que relataron los fanáticos del ciclismo que son los que le ponen color y calor a las calles sanjuaninas en las siestas de verano.


Rubén Gómez, es de Rawson y todos los años junto a sus dos hermanos arma un operativo para seguir la Vuelta de San Juan. Uno se encarga de comprar el hielo y el agua, otro lleva el mate y algo para comer, mientras que el restante decide cuál será el recorrido que harán ellos para ver la carrera. Si bien ya tienen puntos favoritos, para detenerse y observar a los ciclistas (casi todos los años son los mismos), muchas veces improvisan desde que lugar alentar a los corredores. "Mis viejos -por sus padres- eran fanáticos del ciclismo. Cuando éramos chicos nos llevaban a todos lados a ver las carreras. Era una actividad fija de todos los veranos", recordó Rubén y dijo que toda la familia heredó esa pasión. Al igual que ellos, muchos sanjuaninos más comentaron que el amor por las carreras fue pasando de generación en generación. Y, aunque muchos eligen los lugares más cercanos para ver la pasada de los ciclistas, hay fanáticos que hasta alquilan cabañas en departamentos alejados para no perderse las etapas más coloridas de la popularmente conocida "Vuelta de los Sanjuaninos".
Si bien la mayoría de los fanáticos consultados dijo que no son seguidores de ningún equipo en particular, comentaron que siempre alientan con más fuerza a los ciclistas sanjuaninos. Y aunque ellos, no están adheridos a ningún equipo, hay muchos fanáticos que hacen carteles, colocan banderas hasta en las rutas más desoladas y acompañan en todas las etapas a sus corredores favoritos. Así, compartiendo su amor por este deporte mantienen vivo un folclore que no quieren dejar morir.
Historias de dos fanáticos

- Un seguidor imparable
"Sigo este deporte porque es la pasión más grande que tengo. No me gusta mucho el fútbol, pero el ciclismo me enloquece. Es inexplicable, los fanáticos del ciclismo no nos fijamos si hace calor o si llueve a la hora de ir a ver las carreras", dijo Gonzalo Iturrieta que tiene 29 años y que ama este deporte. Si bien improvisa dónde mirar cada etapa, admitió que analiza y estudia los mapas de las carreras para ver por dónde moverse para ver una misma etapa desde diferentes lugares. "No me gusta quedarme en un sólo lugar yo sigo la carrera. Por ejemplo, cuando van a la Difunta Correa veo la largada, luego voy a 9 de Julio y después a Caucete para no perderme mucho", dijo y comentó que en ocasiones va a acompañado de su esposa.
Gonzalo comentó que su amor por el ciclismo comenzó cuando tenía 14 años. "Me llevaron a ver una carrera en Media Agua y quedé flechado. Desde ahí comencé a seguir todas la carreras. De hecho, todos los años acomodo mis vacaciones para ver la Vuelta de San Juan", dijo y comentó que su ídolo máximo es Oscar Villalobo y que en el verano de 2017 tuvo la posibilidad de sacarse una foto con él cuando "el hijo del viento", corrió la Doble Difunta Correa.

- Incondicional, desde Buenos Aires
Francisco Vera tiene 66 años, es de Buenos Aires y llegó a San Juan a ver ciclismo. Dice que estuvo "destinado" a ser amante de este deporte. Su mamá y su papá se conocieron en una Vuelta de Uruguay y ahora él viaja por el mundo viendo este deporte. Es que heredó mucho de sus padres: fue ciclista como su papá y fanático de las carreras de bicicletas como su mamá.
"Cada año que puedo viajo a Italia a ver el Giro de Italia, pero en San Juan las carreras son más pintorescas que en otros sitios. Los que viven en San Juan y están acostumbrados al ciclismo no tienen idea de todo lo que tienen. El ciclismo permite algo que otros deportes no. Los sanjuaninos pueden ver a los mejores ciclistas del mundo sin pagar ni un peso. Y por consecuencia es un deporte que permite que cualquier familia pueda verlo", dijo el hombre que trabaja organizando carreras en Buenos Aires, pero que a San Juan llegó para disfrutar del ciclismo como un fanático más. "Cuando vengo a San Juan me gusta ver hasta de las carreras de los libres", dijo y comentó que en varias ocasiones tuvo "el placer" de recibir en Buenos Aires al ídolos sanjuanino Emanuel "El Chino" Saldaño.
