Eva Bustos tendría que cantar mañana el Feliz Cumpleaños, pero la fecha no le provoca precisamente felicidad. Es que lo que se cumple son 7 años desde que un viento Zonda tiró un árbol frente a su casa, cuyo tronco quedó en la vereda y lleva todo este tiempo generándole complicaciones y provocando temor en los vecinos, porque obligó a desviar la cuneta justo encima del caño de gas. Para ella, ir a la Municipalidad de Rawson a llevar notas pidiendo que retiren el eucalipto muerto se transformó en una rutina, pero el problema persiste.
La mujer intentó de todo: llevó personalmente tal cantidad de notas a la Municipalidad que perdió la cuenta. Reclamó por teléfono. Intentó prender fuego el pedazo de madera y lo único que consiguió fue una reprimenda de la Policía Ecológica. Sumado a eso, su vecino, Ariel Salinas puso una denuncia en la Policía Urbana e incluso se ofreció a sacar el tronco con su camión después de pedir al municipio una máquina para levantarlo. Sin embargo, nada dio resultado y el tronco sigue a la orilla de San Miguel antes de calle 5.
“Escribí la fecha en tantas notas que recuerdo el 12 de julio de 2006 como si fuera un día importante en mi vida”, contó Eva. Ese día, pasadas las 8, la mujer sintió un estruendo. Cuando se asomó vio que el eucalipto estaba sobre la calle. En ese momento agradeció que el único daño que le causó fue un corte de luz. Sin embargo, cuando llegó el personal del municipio empezaron las complicaciones. Después de desramar el árbol, los obreros lo corrieron a la orilla, justo arriba de su vereda, rompieron el puente y taparon la cuneta. “El agua comenzó a desbordarse. Entonces, los vecinos la desviaron, por eso esta curva”, contó Eva. Y Salinas, agregó que “la cuneta quedó arriba del caño del gas, que está sometido constantemente a la humedad y tenemos miedo de que se rompa”.
Sumado a todo eso, Eva dijo que tiene que limpiar el tronco cada dos por tres. “Como quedó cerca de la cuneta cuando la limpian tiran la basura sobre él”, explicó.
A raíz de esas molestias, la mujer hace pedidos desde 2006. Y recién hace 6 meses tuvo respuestas. “Vinieron de la Municipalidad y sacaron una parte. Pero se rompió la máquina y se fueron. No vinieron más”, aseguró la mujer. Este diario intentó comunicarse con el Intendente y el secretario de Obras de Rawson, pero no tuvo respuesta.
Ahora, Eva suma 1.460 días reclamando y no pierde las esperanzas. “Creo que van a volver a buscar lo que queda. Si es necesario mandaré otra nota”, dijo.