�En la esquina de Mendoza y Calle 5, durante un tiempo largo unos operarios intentaron levantar un arco inflable para que los móviles de la caravana pasaran por debajo. Hasta ataron la parte superior del arco con una soga sujeta a un cartel. Pero como no lograron elevarlo, decidieron colocarlo a un costado. Es que la altura no era suficiente y podía ser peligroso.
