Cuando la mamá de Santiago le comunicó a su familia de su embarazo, estallaron de alegría porque se trataba del primero de los nietos por lo menos de su parte y con respecto al papá, agigantaban el número de primos. Los primeros meses marchaba de la mejor manera y desde el primer momento sabían que cariñosamente le iban a decir Santi. Todo estaba bien pero a las 25 de semanas de gestación, el doctor de Maricel Díaz (26) detectó algo extraño en los latidos del bebé.
Le indicaron un ecocardiograma fetal y los resultados fueron los que confirmaron que Santiago tenía cardiopatía congénita. Según los expertos, debía trasladarse a Buenos Aires para dar a luz en un hospital de alta complejidad, ya que el bebé debía ser intervenido quirúrgicamente de inmediato.

A las 37 semanas del embarazo, Maricel y Federico Luna (28) viajaron hasta La Plata y luego de que le hicieran varios estudios, a las 39 semanas, más precisamente el 30 de junio del 2021, trajo al mundo a un bebito de más de 3 kilos mediante cesárea, en el Hospital Italiano.
Tras el parto, los doctores determinaron que el pequeño padecía síndrome de hipoplasia del ventrículo izquierdo (SHVI), la cardiopatía más severa. El SHVI es un defecto de nacimiento que afecta el flujo normal de la sangre por el corazón. Por eso, cuando Santiago tenía 5 días de vida fue sometido a la primera cirugía de tres que debía atravesar.

Lamentablemente, sufrió un paro cardíaco de 8 minutos y según su mamá, "lo salvaron de milagro". Los profesionales le explicaron que debía tener dos operaciones más: la siguiente a los 6 meses y la última entre los 3 y 4 años. Pero las desestimaron porque el cuadro de Santi es delicado y es intervenido corre peligro su vida.
Luego de estar casi un mes en Terapia Intensiva, pasó a Neonatología y finalmente a Pediatría. Desde ese momento está asistido con oxígeno y los médicos le notificaron sobre una instancia extrema, "necesitaba ser trasplantado". El 24 de septiembre ingresó a la lista del Incucai y por sus condiciones está en emergencia nacional, como es el caso del hijo de la exleona Laura Aladro, Isidro Gastaldi Aladro (3), que tomó repercurción en todo el país.
Ambos niños están en el Hospital Italiano y unidas por la misma lucha, la sanjuanina le consultó a la exdeportista si podía sumarse a la campaña de concientización sobre la donación de órganos y sin lugar a dudas, recibió el apoyo de Laura. Por este motivo, es que a través de las redes sociales, crearon el perfil @uncorazonparasanti con el objetivo de dar información sobre la importancia de donar órganos y todas las historias que están detrás de cada transplante.
"Verlo sonreír me da fuerzas para luchar por él", expresó Maricel, quien no deja de aferrarse a la esperanza que aparezca el corazoncito para su hijo. Actualmente está acompañada de su mamá, ya que se pareja tuvo que regresar a San Juan para continuar trabajando y que la obra social siga activa. Afortunadamente, el papá de Santi puede viajar a verlo y darle contención a Maricel.
La espera es angustiante pero ella no dejó de repetir que su hijo demuestra que tiene garra y que al principio, le dieron pocas expectativas de vida, pero "ahora tiene 7 meses". "Siete meses con muchos desafíos pero con su amor vamos a salir", confió.

