Para venir a Tucumán, Franco metió mano en su dibujo porque quería explotar los laterales. Ser salida con desborde incluido como principal arma y no buscar tanto por el medio. Por ello es que pasó del 4-2-1-3 al 3-4-3 con el que se paró anoche en Tucumán pero al que tuvo que modificar porque lo que realmente esperaba no salió al pie de la letra y estar en desventaja lo obligó a ello.

"En el primer tiempo salimos de una manera y en el segundo lo cambiamos para llevarnos otro resultado", expresó en DT. Pasó de una línea de cuatro a una de tres que dio algunas ventajas, principalmente por el sector derecho donde estuvo Sosa ya que lo dejaron muy solo. Eso lo supo aprovechar el equipo local metiendo contras.

En el medio, que era donde estaba el mayor cambio porque tanto Drocco por derecha, como Canuto por izquierda, eran quienes iban a tener el mayor recorrido. Finalmente no aportaron en defensa y ofensivamente fue poco lo hecho, principalmente Drocco quien pareció que esa posición le era ajena o desconocida y por ello el aporte de Alderete y Scatolaro fue enorme para cubrir todos los espacios.

Mientras que en ofensiva los dos carrileros se quitaban espacios con los delanteros más abiertos (Barreiro y Poggi), ya que se juntaban demasiado y una persona los marcaba a los dos sin problemas.

Por ello en el complemento metió el enganche de su anterior formato y fue más vertical, con pelotazos y centros. Mejoró notablemente, pero no le alcanzó el tiempo. Ahora habrá que ver en la semana cómo se parará ante Rosario Central porque está obligado a ganarle para seguir prendido.