Más allá del espectáculo final, habrá otro instante de gran despliegue artístico. El carrusel -que se desarrollará el viernes 25 a partir de las 22 entre las calles Mendoza y Avenida Ignacio de la Roza hasta Urquiza y Avenida Ignacio de la Roza- será una verdadera puesta en escena donde no se perderá de vista lo visual, el movimiento y la música para rendirle homenaje al Gran Maestro a partir del leiv motiv “Sarmiento, el mundo de los sueños”.

Según el arquitecto Carlos Sisterna, “no hay que perderse ningún carruaje ya que cada uno tiene lo suyo”. Y a modo de ejemplos recomienda mirar el carro de Desarrollo Humano (que tendrá objetos realizados en papel, tipo origami, aportados por los niños que participaron en las colonias de vacaciones), el institucional (que tendrá muchos elementos de los que se mostraron en los festejos del Bicentenario en Buenos Aires en mayo del año pasado), el de Capital que tendrá patinadoras, el de Pocito (armado íntegramente con piletas con agua, que en algunos momentos los bailarines utilizarán para hacer sus movimientos), el de Santa Lucía (tendrá una caja negra donde se hará teatro de sombras) y el de Chimbas que hablará del deslumbramiento de Sarmiento cuando llegó a París, en uno de los tantos recorridos que describe en su libro Viajes. Habrá mucho más para no perdérselos.