Las autoridades provinciales y nacionales insisten en que la cuarentena sigue y está lejos está de flexibilizarse. Pero la realidad parece decir otra cosa al menos en el corazón de San Juan.

Este lunes en la mañana, día en en el que se inició la tercera etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio, el centro sanjuanino se mostró atestado de gente haciendo diferentes cosas.

Las veredas con mucha gente, en los estacionamientos no entraba un alfiler, largas colas en los locales de pago de servicios, gente en los bancos haciendo cola y donde muchas no habían sacado el turno. Y a esto se le suma reiteradas denuncias de que muchos colectivos no respetaron las normas que para ellos se establecen que garanticen el distanciamiento social y las precauciones sanitarias.

También se repitió una  escena que, a esta altura, es una postal diaria: filas de más de 300 metros en la sede de calle Mendoza casi Libertador de Energía San Juan. El desorden es total.

Y no quedó ahí, porque hubo amontonamiento de gente en la entrada de un conocido local de calzado -esquina Laprida y Tucumán- que habilitó temprano para pagar los créditos que otorga pero que luego la policía obligó a cortar la atención por no estar autorizados. Los clientes reclamaron indignados.