Gerónimo sostiene bien fuerte la entrada del cine en la mano. Falta poco para que empiece la película y ni loco se pierde ese primer lugar al que tanto le costó llegar. A su lado, su primo Pablo y su hermanita Ursula, junto con mamá y papá, completan el grupo que aguarda para entrar a ver Toy Story 3, uno de los divertimentos preferidos de los chicos sanjuaninos para estas vacaciones de invierno.
Mucho antes que abrieran las boleterías, decenas de chicos de todas las edades acompañados por estoicos padres, abuelas, tías y hermanos mayores esperaban para poder entrar a la primera función de la tarde. Y ni bien una sala se completaba, ya había una fila completa para otra, en medio del olor a pochoclo y la impaciencia de los chicos por entrar.
Las bajas temperaturas conspiraron a favor y la mayoría de los niños que fueron entrevistados por DIARIO DE CUYO en otros lugares de entretenimiento dijeron que ya habían ido al cine o que estaba en sus planes hacerlo, durante las vacaciones. La propuesta es tentadora y para todos los gustos: desde las archipromocionadas Toy Story 3 y Shrek Para Siempre, para los más chiquitos, hasta El aprendiz de Brujo o la saga Crespúsculo: Eclipse, para los mayores.
Con paciencia casi oriental, la abuela Olivia Sánchez resignó por un día la cocina casera para llevar a sus nietos a comer hamburguesas en el local nuevo del Patio Alvear. Cinco cajitas felices para cinco niños sonrientes, que se peleaban por contar todos a las vez cómo estaban pasando las vacaciones. "Ayer fuimos al cine y cuando hace mucho frío, nos vamos a jugar a la casa de algún amigo", contó Ignacio, el mayor. Junto a él, Santiago, Lautaro, Ramiro y Julián, cuyas edades iban de los 4 a los 11 años, se impacientaban por contar todo lo que querían hacer: juntarse con los primos, jugar a los videos y ver alguna otra película.
"Como hace frío, a veces nos quedamos en la casa y hacemos pochoclo para ver una película. Y si mi papá prende la estufa a leña, cocinamos salchichas en el fuego", contó Nicolás, mientras compartía su hamburguesa con Maxi y con Mili, la prima que vino de Mendoza a pasar las vacaciones. Con picardía, contaron que aprendieron a jugar al truco y hasta le ganaron un partido "a los grandes", porque saben mentir mejor que ellos.
"Fuimos a la Carpita del Sol y a jugar con la nieve y otro día vamos a ir al cine", dijo Luciana, quien ocupaba una larga mesa con amigos de la escuela: Daiana, Eliana, Ignacio, Juan y Martina. La mamá a cargo, con cara de haberse armado de paciencia para acompañar semejante grupo, reconoció que "el frío complica un poco las salidas, pero igual tratamos de que lo pasen bien".
Los que optaron por las actividades gratuitas también se divirtieron a lo grande. Pese al frío, la Carpita del Sol cumplió su cometido y los chicos escucharon leyendas, participaron de juegos recreativos y después se expresaron dibujando. "Fue entretenido, me gustó mucho", resumió en pocas palabras Enzo, que había ido acompañado por Guadalupe, Luisa y Gabriel. Muy cerca, la Biblioteca Digital Rotary Libros desplegó una batería de recursos para pasar la tarde: títeres, canciones y aprendizaje de instrumentos musicales, que los chicos aprovecharon durante toda la semana.

