Generalmente los policías tienen connotación negativa. Suelen ser odiados y basureados. Sin embargo, los vecinos del Barrio Vesta, ubicado en Desamparados, rompieron con eso y tuvieron un gesto más que admirable.

¿Qué hicieron? En señal de agradecimiento por velar por su seguridad, invitaron a los efectivos de la Comisaría 4ta y juntos en la casa de uno de los vecinos compartieron algo para comer. Además, en vísperas de las Fiestas, a cada uno le regalaron un pan dulce y una sidra. 

Los vecinos están contentos por el servicio de seguridad y protección que les brindan desde la comisaría y por eso decidieron llevar adelante la iniciativa. En el lugar compartieron charlas, anécdotas y pasaron un más que agradable momento. Los policías, vestidos con su uniforme, mostraron su costado más humano y se comprometieron a seguir trabajando.