Rubén Tivani, el sanjuanino que luchó contra el coronavirus en España.

“Es como si te hubiera pisado un camión. Me dolía cada una de las articulaciones, a tal punto que me daban calambres, pero mi cuerpo no respondía. El peor momento era cuando me daba tos, era ahí cuando empezaba a sentir un dolor de cabeza insoportable”. Esas son las sensaciones de un padeciente de coronavirus, en la voz de Rubén Tivani, el sanjuanino que se está recuperando de la enfermedad en España, uno de los países en los que el Covid-19 se registra con mayor violencia.

El pocitano de 50 años radicado en un pueblo llamado Torrox (ubicado muy cerca de Nerja), pasó 14 días internado con oxígeno y aún tiene dificultades para hablar, una notable disfonía se mantiene en él como huella del letal virus que tiene en vilo al mundo. Sin embargo, su mensaje es esperanzador. Él sabe que está “muy bien”, según sus propias palabras, y ya se encuentra en su casa, aislado en su habitación, para proteger a su esposa y su hijo.

“Todo empezó con malestar, dolor de cuerpo y falta de apetito. Por eso, fui al centro de salud, me diagnosticaron faringitis y regresé a mi casa. Pero los dolores eran cada vez más intensos y empecé a tener fiebre, entonces decidí ir al hospital. Ahí me dijeron que tenía neumonía y me internaron. También me hicieron el test, al otro día supe que tenía el virus”, relató el hombre que es hockista.

Y ante la pregunta sobre qué sintió cuando supo que efectivamente tenía Covid-19, Rubén aseguró: “No lo pensé, yo ya estaba en la lucha, mi cuerpo no respondía y sólo pensaba en eso”.

Rubén junto a su familia, luego de regresar a casa.

A la primera semana la pasó mal. Es que, aunque no hay aún un medicamento específico para la enfermedad, los médicos le daban una serie de antivirales; pero ese tratamiento no estaba dando resultados. “Tenía 38,8 de fiebre y no bajaba y los dolores tampoco cedían. Por eso, decidieron cambiar el tratamiento y fue entonces cuando empezó mi recuperación. En la última semana mejoré día a día, tanto que decidieron darme el alta”, contó el sanjuanino.

A la vez, destacó que, a pesar de que en el país europeo hay gran cantidad de hospitales colapsados, él pudo estar internado solo en una habitación. “Tuve suerte, porque en esta zona no hay tantos casos, estaba aislado y los médicos y enfermeros me atendieron muy bien”, resaltó.

Agradecido por haber superado la enfermedad, Rubén no quiso despedirse sin dejar un mensaje a sus comprovincianos: “Espero que en San Juan se cuiden mucho, que allí no lleguen a pasar lo que pasamos acá. Que la gente tome conciencia, es muy difícil y duro todo esto. Lo básico es seguir las recomendaciones, cuidarse y, sobre todo, no salir de casa, es la forma de no contagiarse y no pasar por esto”.