La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró ayer que su esposo, Néstor Kirchner, “está muy bien” tras ser operado el domingo pasado por la obstrucción de la arteria carótida derecha. E incluso señaló que antes de participar de un acto en el partido bonaerense de Ezeiza, la llamó por celular. “Tan bien está que cinco minutos antes de salir para acá me llamó por el celular del hijo”, dijo la presidenta en alusión a Máximo, quien acompaña a Kirchner en su recuperación en el Sanatorio Los Arcos. La mandataria retomó ayer por la tarde sus actividades -en principio las había suspendido para acompañar a su esposo en el pos operatorio- al encabezar la apertura de la nueva sede de supermercados Coto de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires. Antes de comenzar su discurso acerca de la situación económica del país, la presidenta detalló que Kirchner “está muy bien”. “Les agradezco la preocupación y el cariño, siempre adelante”, dijo la Jefa de Estado. La presidenta recibió manifestaciones de apoyo a su marido tras descender del helicóptero que la llevó hasta Ezeiza, donde participó de la inauguración de un hipermercado. Cristina estuvo acompañada por el gobernador bonaerense Daniel Scioli; los ministros del Interior, Florencio Randazzo; de Economía, Amado Boudou; y de Industria y Turismo, Débora Giorgi; el intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, y el empresario Alfredo Coto. El establecimiento inaugurado está ubicado en la intersección de las rutas 205 y 52. Tiene 13 mil metros cuadrados y creará 400 empleos directos. En total la cadena Coto cuenta con 16 mil empleos directos y 4 mil indirectos. Horas después de asistir a ese acto, a las 21.25 de anoche, la presidenta llegó al sanatorio de Los Arcos, ubicado en el barrio porteño de Palermo, donde se encuentra internado el ex presidente y actual diputado nacional Néstor Kirchner. A primer hora de la mañana de ayer, Víctor Caramutti, el cardiocirujano que operó a Néstor Kirchner (jefe del Partido Justicialista), dijo que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se encuentra “bien”, aunque “con la angustia de cualquier familiar” tras la intervención quirúrgica a la que fue sometido su esposo.