Cristian “Quinca” Castro (abajo) era soltero, el menor de tres hermanos y vivía con Humberto, su papá, en una casa de Villa Hipódromo, Rawson. Era electricista, no tenía hijos y trabajaba para el municipio rawsino cambiando los semáforos viejos de ese departamento por los nuevos, con tecnología LED. En noviembre pasado, la familia sufrió un duro golpe cuando el 21 de noviembre pasado falleció Genoveva, la madre de los hermanos. Y por si eso no fuera poco, hace un mes y medio, también murió su bisabuela, señaló Guillermo Castro (38 años, arriba), hermano del fallecido. “Nunca tuvo un problema con nadie, era un pibe laburador. No entendemos por qué actuó así, si habíamos quedado que ante un robo, no había que resistirse. Lo único que deseamos es que esto no quede así y que se haga justicia”, señaló Guillermo, conmovido.
