
"Ya no sé qué hacer, me tienen de un lado para otro. No puedo caminar, es una operación simple, pero que la obra social no se hace cargo. Hice presentaciones en varios lados y cada vez puedo caminar menos". María Cristina Brizuela (49 años, trabaja cuidando enfermos) no da más, cuenta su historia y le saltan las lágrimas. Lo que era una simple operación de rodilla pasó a ser un calvario que deterioró su salud al extremo que cada vez puede caminar menos, y se vale de dos muletas para sostenerse.
El 24 de septiembre pasado su traumatólogo Francisco Gordillo le indicó una operación de meniscos, nada del otro mundo. Pero fue el inicio de un drama con el que acarrea hasta el día de hoy. Cuando inició los trámites en su obra social UNIMED no se la autorizaron, y la mandaron a Mendoza, donde el médico auditor de esta compañía de salud le bajó el pulgar a la intervención quirúrgica.
"No es una prótesis, es decir no es una intervención cara, pero así y todo se niegan", contó la mujer
María Cristina acarrea con un problema de salud que deteriora día a día más su rodilla, no sólo la que debe operar sino la otra, donde ahora recae su peso. Tiene obsesidad -pesa 133 kilos-, sumado a los problemas para caminar la tienen al borde de quedar postrada.
Con el ‘no’ de la obra social, empezó el 18 de octubre los reclamos ante la Superintendencia de Servicios de Salud (asentado bajo el N°153980) que, al no tener respuesta, hizo una nueva presentación el 7 de diciembre último. Y no se quedó con eso, sino que también acudió al ministerio Público de la Defensa. En ningún lado obtuvo una solución a su problema.

"Me duele todo, mi obesidad y mi problemas en la rodilla ya no me dejan caminar. Me tengo que movilizar en muletas que compré con mucho esfuerzo. No es una operación cara, pero necesito ayuda", contó la mujer.
