En la Policía. La joven permaneció varios días, entre idas y vueltas, en la Seccional 34ta de La Bebida. Ahí la contuvieron y hasta la alimentaron.

Ayer salió a la luz el caso de una chica de 18 años con problemas psiquiátricos y un retraso mental que en 5 días fue 3 veces a la Policía a pedir alojamiento porque supuestamente su mamá la maltrataba. Esto ocurrió en La Bebida, en la Seccional 34ta donde además de contener a la joven hasta la alimentaron. Esta situación comenzó a vivirse el viernes pasado, pero salió a la luz ayer cuando intervino el Ministerio de Desarrollo Humano y se conoció la dramática historia de esta chica que vivió varios años en hogares del Estado.

La joven llegó el viernes a la Seccional a pedir ayuda. Los efectivos, que ya la conocen, la trasladaron al hospital Marcial Quiroga, pero la joven volvió a las horas a la Policía. Un día después fue llevada al Hospital Mental de Zonda donde tampoco se quedó y regresó a hospedarse a la Seccional, y estuvo hasta ayer.

Cuando se conoció esta noticia, salió a la luz que el drama de la joven no es nuevo. El director de la Niñez, Marcelo Bartolomé, comentó que ella vivió en varias oportunidades en los hogares del Estado porque su mamá no podía contenerla debido a las crisis que solía tener y que era violenta. Dijo que, en ocasiones, dentro de los hogares tuvo problemas de convivencia y hasta se escapó varias veces. "Ahora, a su mamá se le escapa y se va a la comisaría. La suelen llevar al hospital, la compensan y vuelve a su casa. Está inmersa en un círculo vicioso", dijo Bartolomé y señaló que la chica necesita una atención especializada y que por eso la Dirección de la Mujer y Discapacidad están buscando una solución. En este sentido agregó que esta joven tiene un problema severo y con crisis permanentes. "Es un riesgo para los convivientes y para estos casos no tenemos un lugar óptimo", dijo. Explicó que además de la falta de una institución que reciba a estas personas la Ley de Salud Mental dice que la internación en el neuropsiquiátrico o en el servicio de Salud Mental del Marcial Quiroga no puede ser crónica, sino mientras duran las crisis. "Su mamá hace todo, pero se le va de la manos. Salud brinda respuestas pero hasta donde puede. En la comisaría le dan de comer y la cuidan a pesar de que no les corresponde, pero todo eso no debería ser así. Hace falta un hogar de día u otro espacio para que esta chica y casos similares puedan estar contenidos", agregó.

Por su parte, Adriana Ginestar, de la Dirección de la Mujer, dijo que articularán los pasos a seguir con el Ministerio de Salud para conseguir una orden judicial para internarla. "Esta orden deberá ser renovada cada 30 días por su curador -tutor- para que la chica siga institucionalizada", agregó.

Otros casos

El Súperman de la Terminal

Julio, popularmente conocido como el Súperman de la Terminal, es un hombre con problemas mentales que pasa gran parte de sus días en la Terminal de la Capital. En varias oportunidades hasta intervino la policía, pero el hombre nunca fue institucionalizado.

Mama-Mama

Miguel Marinero, "el Mama-Mama", es uno de los personajes de la provincia. No habla y no tiene quién lo cuide. Vivió años en la calle y desde hace mucho tiempo reside en el hospital Marcial Quiroga, pues nunca hubo un lugar adecuado para internarlo.

Hermanos abandonados

José y Ramón Castro son dos hermanos discapacitados que fueron abandonados por su mamá y vivieron años en la calle. Nunca se los institucionalizó porque eran adultos y no había lugar como para ellos. Durante años fueron asistidos por sus vecinos de Chimbas.