Un verdadero calvario está viviendo desde hace 7 años Silvia Malla (41) con su hijo Yonathan (21). El joven padece un retraso mental madurativo moderado, con el agravante que desde los 14 años es adicto a las drogas y al alcohol, que lo ha llevado a fuertes episodios de violencia puertas adentro de su hogar y en la calle, al punto que ya dos veces terminó internado tras feroces grescas.
La desesperada madre quiere que lo internen, pues el tratamiento psicológico y psiquiátrico que está siendo sometido en el Hospital Marcial Quiroga no pudo frenar sus serios desbordes. Es más, hace varios años el exjuez Guido Ramírez, del primero de Menores, ordenó que lo internen, pero según su madre “en el Ministerio de Desarrollo Humano me dieron vueltas y nadie me da una solución”.
En rigor, Silvia –es jefa de su hogar en el Barrio El Molle (Rawson) donde convive con otros 5 niños- dijo una y otra vez que quiere y necesita que lo internen; “no para que esté depositado, sino para que lo traten”, aseguró.
“Ya no aguanto más, necesito ayuda. Mi hijo a simple vista es un chico normal, pero la droga, el alcohol y su retraso lo tienen de la peor manera. Una vez lo apuñalaron y estuvo internado en terapia intensiva”, dijo Silvia.
