San Juan, 7 de noviembre.- El 21 de septiembre pasado, la vida de Ismael Cataldo dio un giro inesperado, cuando introdujo su brazo izquierdo en un secarropas, pensando que no estaba funcionando. La máquina se lo arrancó de cuajo, centímetro abajo del hombro. Si bien en un primer momento, el chico no había expresado dolor o incomodidad, la situación fue cambiando con el correr de los días.
En diálogo con DIARIO DE CUYO ONLINE, su mamá, Noemí Sánchez, aseguró que Ismael tiene un comportamiento agresivo para con los demás y que llora al no poder hacer las mismas cosas de antes. "Se pelea con sus primos y hace poco rompió el vidrio de una ventana con una piedra. En la escuela también tuvo problemas, por eso ya no está yendo", aseguró. "Él juega un rato y después vuelve a la casa y se pone a llorar. Me dice que se siente un inútil", señaló la mujer. Si bien, el nene de 6 años está recibiendo contención de una psicóloga, la situación preocupa a sus seres queridos.
Como si esto fuera poco, la salud de Ismael tampoco atraviesa por su mejor momento. La mamá dijo que los estudios de los riñones que le realizaron en el Hospital Garrahan arrojaron resultados negativos y que deberán operarlo nuevamente. "Yo estoy embarazada, a punto de tener familia. Después vamos a viajar", agregó Noemí. A Ismael sólo le funciona el riñón derecho por una insuficiencia renal crónica.