�En el mercado interno Argentino sólo el vino espumante es el que crece. En los primeros cinco meses del año lo hizo en un 6,53 %. La nota mala es que en el mercado externo la caída fue del 12 %. Pero el espumante ha salvado a varios países. Francia e Italia registraron una evolución muy parecida durante el primer trimestre de 2016: redujeron sus exportaciones de vino en volumen pero aumentaron su facturación, y continúan siendo los países que más ingresos por exportación de vino obtienen, muy por encima de España. El vino espumoso lideró la subida global en valor, en el caso de Italia gracias al mercado británico, y en el caso de Francia al estadounidense. Para el conjunto de vinos, Estados Unidos se distancia como principal mercado mundial en valor para vinos franceses e italianos. El espumante Proseco sigue salvando las exportaciones italianas de vino ya que en general en todos los vinos cayeron un 0,5% en volumen pero crecieron un 3,1% en valor en el primer trimestre, hasta los 455,7 millones de litros y los 1.218,6 millones de euros. El precio medio subió un 3,6% hasta los 2,67 €/litro (+9 céntimos).
El vino espumoso (Proseco) creció un 26% en litros y un 21,4% en euros gracias sobre todo al excelente desarrollo de Reino Unido, con muy buenos datos también para Francia. Fue el único que bajó de precio y ya es más barato que el envasado, primer vino exportado y único que generó menos ingresos.
Alemania se suma a la buen marcha del vino espumoso en el comercio mundial: aunque sólo supuso el 10% del total, el enorme desarrollo del espumoso evitó la caída de sus exportaciones, que crecieron un 4,1% en volumen y un 1,7% en valor. El espumoso lideró el crecimiento global al registrar subidas del 90 % en volumen y del 45 % en valor a precios muchos más baratos. Sólo disminuyeron los ingresos procedentes del envasado, con el granel como único vino que cayó en litros.