Desde temprano, un grupo de integrantes del Sindicato de Camioneros bloqueó los tres ingresos del Expreso Frontera, ubicado en Capital, impidiendo a la empresa entregar sus productos en tiempo y forma, como señal de protesta por el despido de un empleado, que además sería familiar del Secretario General de STOTAC.

Sin embargo, desde la firma aseguraron que el hombre fue echado de manera justificada luego de quedarse con más de $40 mil que no le pertenecían. 

"No somos una empresa que falte a la ley. Todo el personal me manifestó que estaba en desacuerdo con la medida del gremio. Ellos se lo manifestaron, pero no entendieron la situación. Hemos hecho la denuncia ante la fiscalía de Instrucción y la subsecretaría de Trabajo", aseguró Héctor Segovia, propietario de Frontera.

Al ser consultado sobre la posición de camioneros, el empresario fue tajante. "Pretenden incorporar un empleado con protección gremial dentro de la empresa, siendo que ha faltado a las obligaciones en el trabajo", indicó y remarcó que esta actitud del sindicato no sólo representa una pérdida monetaria para él, sino para empleados, comercios, industrias que no pueden desarrollar su actividad normalmente. "Es un perjuicio muy grande", añadió.

Segovia dijo que la situación "ya no se subsana con que saquen el camión de la puerta, vamos por las vías legales".

Con respecto a la situación del hombre que originó el conflicto, sostuvo que fue despedido porque "se quedó con una liquidación de fletes de varios miles de pesos, mas de 40 mil. Él lo confesó. Después volvió para hablar conmigo. 'Me la mandé', me dijo, me pidió disculpas, pero ya se había gastado la plata y no la devolvió", relató Segovia. 

"En ese momento le ratifiqué verbalmente el despido y le enviamos la carta documento, con liquidación final, como corresponde. Está todo documentado. No es un conflicto gremial, es personal", concluyó.