El Servicio Meteorológico anunció para ayer algunas lluvias aisladas. Sumado a eso, las nubes que en algunos departamentos aparecieron temprano hicieron que muchas familias dudaran si salir hacia los campings, para celebrar la Navidad. Y si bien hubo una buena concurrencia, no fue masiva como esperaban en las instituciones. Este festejo, que para algunas familias se convirtió en la primera gran salida luego de muchos meses de cuarentena y miedo por la pandemia de coronavirus, se realizó bajo estrictos protocolos y la gente tuvo mucho cuidado.

Desde las 10 de la mañana, hora en la que abrieron la mayoría de los campings y clubes con natatorio, las personas comenzaron a llegar para disfrutar del día, pero lo hicieron tímidamente. Es que sumada la cuestión climática, muchos que no habían hecho reservas previas decidieron ir temprano para asegurarse un lugar, ya que las instituciones tuvieron capacidad reducida por el protocolo de Covid-19. "No quisimos venir muy tarde porque queríamos asegurarnos el lugar para estar en familia. Hace muchos meses que no salimos todos juntos y nos entusiasmó mucho cuando supimos que los campings hoy -por ayer- abrían. Igual pensábamos encontrar a más personas", dijo Susana López, una mujer de Rawson, que llegó al balneario Las Viñas, junto a sus hijos y sus hermanos.

Burbujas. En los campings y balnearios marcaron las burbujas o boxes para respetar la distancia. 

A diferencia de otros años, esta vez la Navidad en las piletas mostró postales muy distintas. En los espacios verdes no hubo personas amontonadas, porque debieron permanecer cada uno dentro de su box o burbuja. Mientras que en la pileta los turnos se respetaron para que todos pudieran darse su merecido chapuzón. Incluso, se pudo ver dentro de las piletas a personas con barbijo, porque querían cuidarse de los posibles contagios. "Nosotros somos una familia muy numerosa y es la primera vez desde febrero pasado, que nos juntamos todos y salimos a algún lugar. Nos dijeron que tenemos que ocupar 3 burbujas para mantener la distancia y eso haremos, lo importante es divertirnos y compartir. Aunque estamos un poquitos separados estamos todos disfrutando del día", agregó Luis Caballero, de Capital, que estuvo en el camping de Richet Zapata.

Controles. En todos los ingresos hubo personas tomando la temperatura y pidiendo los datos personales.

Dos heridos por pirotecnia

Tras la celebración de la Nochebuena y la llegada de la Navidad, desde el Hospital Marcial Quiroga informaron que se registraron dos ingresos de pacientes con quemaduras producidas por la manipulación de pirotecnia durante la noche del 24 y madrugada de 25 de diciembre. Según lo que dijeron, uno de los heridos es un niño de 10 años que tuvo una lesión ocular y fue derivado al Hospital Rawson para continuar valoración luego de su atención inicial. Mientras que el otro herido, un adulto al que sólo se le realizó curación en la zona quemada, sin gravedad y posteriormente dado de alta. Por su parte, el Servicio de Guardia y Emergencias Médicas, no registró pacientes accidentados o de gravedad como consecuencia de la celebración de Navidad.


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  • Juegos en familia

En el camping de la UVT hubo muchas familias que disfrutaron del sol, la pileta y también de la sombra de algunos árboles, durante la jornada de ayer. Dora Guzmán, Mario Capdevilla, Cecilia Capdevilla y sus hijos Patricio y Ana integran unas de las familias que aprovechó la Navidad en este lugar. En un tablón y disfrutando respirar aire libre, pasaron gran parte de la mañana jugando a la generala. Entre risas, mates, sanguchitos y mucha pileta, aprovecharon a full el día porque tenían miedo de que en la tarde lloviera.

  • Todo listo para el asado

Llegaron al camping de la UVT bien temprano. Armaron su sombrilla, que les generó bastante trabajo por unas rágafas de viento, y se dispusieron a encender el fuego para hacer un asado. Así, Carina Gil y Mauricio Lara disfrutaron del festejo de la Navidad al aire libre. Comentaron que decidieron festejar en el club porque no querían recibir visitas, para evitar el contacto y por eso armaron todo temprano y partieron rumbo a la UVT. Llegaron acompañados de su hija Emma que disfrutó de la pileta mientras ellos cocinaban.

  • Protegidos y distantes

En el balneario Las Viñas hubo bastante concurrencia. Desde temprano, las familias llegaron y buscaron un lugar donde armar el campamento y poder protegerse del sol. Sin embargo, algunos arribaron pasado el mediodía. Ese es el caso de Agostina Silva, Eduardo Guzmán y su pequeño hijo Eliam Guzmán, que llegaron desde Rawson y se sentaron bajo una sombrilla, bien distantes del resto de la gente. "Nos pareció un lindo lugar porque el nene puede jugar tranquilo y sin tener a otras personas tan cerca", dijo Agostina.