A poco más de 24 horas de haber llegado a San Juan junto a su familia, el nuevo jefe de la 10ma. Agrupación de Gendarmería Nacional, quien ayer asumió el mando, ya se hizo tiempo para caminar un poco por las calles de la ciudad y conocer el lugar que es un verdadero ícono de la historia: la Casa Natal de Sarmiento. "Ya nos vamos a organizar un poco para seguir conociendo más", dijo el comandante mayor Alberto Fernando González, mientras se acostumbra a un ritmo bien diferente al de su último destino, en Capital Federal. "Mi destino anterior fue la Jefatura del Departamento Antitrata y Crimen Organizado de Gendarmería Nacional", contó.
Sobre su anterior destino, Alberto González explicó que "el Departamento Antitrata de personas y Crimen Organizado integra la oficina de Rescate a Víctimas de Trata del Ministerio de Justicia y Seguridad. La característica del crimen organizado -señaló- es que como diversifica su actividad, no tiene parámetros específicos geográficos. La trata no deja de ser una actividad comercial; ilícita, pero comercial; y siempre tenemos que estar atentos y tenemos que capacitar a la fuerza para prevenir y observar distintos síntomas que nos permiten descubrir algún delito en especial. Por eso es tan importante la tarea de prevención que hace Gendarmería. En San Juan no se ha detectado casos de trata, pero nadie puede decir que no haya".
González se definió como compañero y amigo del jefe saliente, Jorge Hogalde, con quien compartió la formación en la Escuela Güemes. "Lo conozco bien -dijo- y sé que así como ama a su provincia, también ama a Gendarmería y dejó su impronta aquí. Va a ser un desafío poder mantener y continuar con esa gestión, con trabajo y dedicación vamos a tratar de imitarlo". Y agregó que "la provincia de San Juan, para los gendarmes, es muy valiosa porque aquí tenemos un reconocimiento social y de la comunidad muy importante. Fue una sorpresa muy agradable cuando el comando confió en mí para entregarme una agrupación tan importante para que la condujera".
Acompañado por su mujer y sus 3 hijos (un varón y dos mujeres), González repasó los proyectos que heredó de su antecesor y que espera poder concretar. "El Centro de Formación de Barreal es un emprendimiento que ya se está materializando. Responde a la necesidad de crear centros en lugares de donde son oriundos los gendarmes. Es un proyecto interesante, porque Gendarmería es una fuerza federal, que estará en marcha en 2011 y ya hay un vínculo con la provincia, a la que también le interesa este tema. No son muchos los centros de formación en el país, por eso es tan importante", detalló.
Para el nuevo jefe, otros tareas que responden a potenciar las funciones de Gendarmería Nacional también son importantes, como la Unidad de Seguridad Vial, el Centro de Investigaciones y Reunión de Información y una unidad en Pascua Lama. Y refiriéndose de nuevo al perfil que piensa darle a su gestión, remarcó que "la Gendarmería Nacional tiene un reconocimiento social aquí y para mí va a ser muy importante fortalecer esos valores éticos que tiene el personal de la fuerza para que conserve ese prestigio y cumpla con la misión principal, que es garantizar los derechos de los ciudadanos".
Decidido a comprobar la buena fama de los vinos sanjuaninos de los que "ya he oído hablar bastante", según dijo, el nuevo jefe de Gendarmería bromeó acerca de sus camaradas de Buenos Aires: "Cuando supieron que venía a San Juan -dijo- todos me pidieron algún recuerdo, para cuando vaya a visitarlos".

