Al acceder a este espacio, a través de dos amplias puertas de cristal templado, nos encontramos con una imponente araña dorada con caireles cuya iluminación destella junto a los dos apliques que enmarcan el acceso a la sala. Haciendo juego con ella, el restos de los artefactos lumínicos se conjugan con las luces dirigibles que destacarán obras que artistas locales expondrán en este ámbito. El piso del hall es de porcelanato en gama con los colores pasteles. El espacio destinado a la boletería está construido con el mismo material de revestimiento de las paredes de la sala y hace juego con la puerta moldurada de roble macizo.