Para aportar al análisis vitivinícola actual, la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), difundió la semana pasada una “fotografía” de lo que ocurrió con la vitivinicultura mundial durante el 2008. Según el informe, el consumo de vino cayó en comparación al 2007, mientras que la producción crece a pasos muy lentos. El mundo, durante el 2008, descorchó menos botellas que el año 2007. Tras varios años de crecimiento continuo, el consumo global de vino se contrajo un 0,8% el año pasado, comparado al 2007. En cuanto a la producción global del 2008, se situó entre los 266,6 y los 272,3 millones de hectolitros, es decir un pequeño aumento entre el -0,7% y el 1,5% respecto a 2007. Sin dudas que la crisis económica y una disminución del consumo en aquellos países europeos tradicionalmente grandes productores y consumidores, como es el caso de Francia, Italia, España y Alemania, son factores que desaceleraron el crecimiento, explica Federico Castellucci, director General de la OIV. En Argentina, la producción de vino cayó durante el 2008 un 2% y un 5% en los últimos 4 años. De esta manera, la producción del año fue de casi 15 millones de hectolitros, lo que le permite mantener al país en la segunda posición como productor fuera de la Unión Europea (UE); y es superada sólo por Estados Unidos, que elaboró 19 millones de hectolitros de vinos durante el año pasado. Castellucci explicó que “es evidente que la crisis económica mundial ha jugado un papel importante en la disminución global de la demanda”.
