Los profesores de las colonias de verano tienen que enfrentar un gran desafío todos los días: entretener a niños y niñas de diferentes edades por alrededor de 5 horas. Coincidieron en que no es una tarea sencilla, pero que con creatividad se puede llevar adelante. Además de desarrollar las actividades programadas para todos los días, inventan otras para divertir a los chicos.

En la colonia que funciona en Las Chacritas los chicos sólo tienen dos días de pileta, la actividad favorita de todas. Para los otros dos días restantes los profesores preparan juegos para mantenerlos alejados del aburrimiento. A Luciana López, encargada del grupo de chicas de 6, 7 y 8 años, se le ocurrió poner en práctica una chaya segura. Juntó botellas descartables y agujereo las tapas. Las llevó a la colonia para que las chicas las llenaran con agua y pudieran chayar. Su propuesta gustó tanto que los demás profesores también la aplicaron. ’A los chicos les encanta chayar así que lo hacemos una vez a la semana para que los chicos no se aburran’, dijo la profesora.

Para Matías Picón el trabajo en la colonia no termina cuando todos los chicos se retiran. Continúa en su casa. Pasa horas navegando en Internet en busca de actividades ’copadas’ para divertir a los chicos aún cuando están en tiempo libre. ’La forma de que se porten bien es mantenerlos entretenidos todo el tiempo, aún cuando se dirigen a la pileta o almorzar. Durante la marcha los hago cantar y todos se enganchan con gusto en esta propuesta. Todos los días les llevo una canción nueva’, dijo este joven que tiene a cargo a los varones de 11 y 12 años.

A los chicos de 11 y 12 años que están a cargo de Sergio Picón les encanta jugar al fútbol, pero no todos los días. Por eso el profesor buscó una alternativa de diversión usando los mismos elementos que utilizan para los partidos. La bautizó ’gallinita ciega’ y se juega formando una pila con los conos naranjas que usan para delimitar los arcos y una pelota. Los chicos deben apoyar su frente en la punta de la pila y dar 10 vueltas completas a su alrededor luego patear la pelota intentando hacer un gol. La mayoría patea en cualquier dirección menos hacia donde está el arco. ’Los chicos terminan tan mareados que ni siquiera encuentran la pelota. La verdad que se divierten muchísimo con este invento’, dijo el profesor.

En tanto que en la colonia de Angaco los profesores también encontraron una diversión extra para los participantes. Los chicos deben desplazarse de panza sobre una colchoneta con detergente, mientras les echan agua con mangueras.

En una de las colonias de Valle Fértil divierten a los más chicos del grupo con un nuevo desafío: pasarse de mano en mano un globo lleno de agua sin que se les reviente. Los juegos creativos también son para los adultos mayores. Ellos participan en carrera haciendo rodar cubiertas de autos.