Con un enorme impacto de color y sonido ayudado por el uso de la tecnología, “Evolución: lo que nos pasó nos hace más fuertes”, logró meterse en la piel del público del Complejo Costanera y despertar la emoción. El Espectáculo de Cierre de la Fiesta Nacional del Sol 2020 se mostró como un juego entre tiempo y espacio que puso en foco la evolución del mundo a la que vez que demostró la capacidad de reinventarse y volver a ponerse de pie de San Juan y su gente.
Con música original y voces en vivo por primera vez en la historia del show final de la fiesta, 550 artistas se movieron sin pausa y con gran expresión frente al enorme arco con engranajes internos de relojes que dominó la escenografía.

A ella, Tere, la niña que fue el personaje a través del cual se desarrollaron las distintas etapas de esta edición de la celebración, se unió a la tripulación comandada por un científico, un androide, un dinosaurio y un armadillo, para hacer un viaje hacia las distintas etapas del Universo y a la historia de la provincia.
La presencia de los dinosaurios durante el Triásico, los restos fósiles hallados en distintas zonas de la provincia, el terremoto de 1944 y hasta el eclipse total de Sol que se vio en plenitud desde San Juan durante 2019, sirvieron para demostrar la evolución del universo.

A bordo de una nave, los personajes realizaron un viaje de millones de años. El relato comenzó en el minuto mismo en que San Juan se estremeció con el terremoto de 1944, el más fuerte registrado en el país. En medio de la multitud y la desazón, Tere perdió a su madre e inició un andar sin rumbo exacto, hasta perderse en el desierto. Es allí, donde se encontró con el resto de los personajes, los “cazadores de cataclismos”, con quienes inició el viaje en el tiempo.
La primera parada del recorrido fue el instante del Big Bang, donde literalmente no existe nada hasta que un punto explota y la materia comienza a tomar forma para dar inicio al universo, que hizo quedar al público en medio de una nebulosa antes de la aparición en escena del Sol, Venus, Neptuno y otros planetas con sus lunas girando a su alrededor.

Entre bailes, imágenes impresionantes, trucos y el grupo fue recorriendo distintos cataclismos: como el Pérmico (una de las partes de la Era Paleozoica que comenzó hace unos 300 millones de años, en la que se provocó la extinción del 93 por ciento de las especies marinas y terrestres existentes y se generaron importantes cambios climáticos); luego la etapa del Vulcanismo (que significó la aparición de volcanes por todo el territorio, lo que será interpretado con volátiles efectos de aire y telas tanto en las pantallas móviles como en la actuación); y finalmente aterrizaron con la nave a Ischigualasto, en pleno Triásico, etapa clave en la aparición de los primeros mamíferos, que dio lugar en el escenario a la aparición de los personajes que representaron a distintas especies de dinosaurios, para pasar luego a Baldes de Leyes, en Caucete, donde fueron halladas las vértebras del dinosaurio que permitió descubrir el fenómeno del gigantismo en la especie.
Al reiniciar el recorrido, el grupo vio el paso raudo del meteorito que estalló contra la Tierra y termina con la vida de los dinosaurios. Luego pasaron por la Era de Hielo, la Glaciar, en la prehistoria, donde todo se cubrió de nieve (fenómeno que cayó en las pantallas y también sobre el Predio Costanera).

En la travesía, los personajes se cruzaron con hombres de esa época, nuevos personas e incluso quedaron a punto de ser sacrificados y fueron salvados repentinamente por un eclipse total de Sol.
Después de tanta aventura, Tere decidió que era momento de regresar a su tiempo, 1944. Para encontrarse con la Ciudad que se levanta con ayuda de todos.
En mensaje final llegó en la voz de Tere, quien envió en una especie de carta al futuro refiriéndose a la sustentabilidad del lugar que habitamos y lo que queremos para el Mundo en que vivimos, de la importancia de cuidar al planeta pero también a los seres humanos que tenemos al lado.

