"El lago, tal y como estaba desde 1998, cuando se remodeló por última vez el Parque de Mayo, será un recuerdo. Y es que aprovechando la histórica limpieza del estanque, ya iniciaron obras de ornamentación que le darán una cara totalmente diferente. Cuando se llene el lago nuevamente, lo que podría ocurrir en unos 10 días más, el lugar mostrará una estética renovada, ya que la isla estará cubierta por piedras de cuarzo color rosado, el agua parecerá celeste porque de ese color se están pintando las paredes y habrá cuatro géisers, que largarán chorros de agua (iluminados en la noche), entre los cambios que serán más visibles.
La isla, que fue construida en 1998, ya no tendrá ripio y piedras y un predominante color marrón. Pronto ofrecerá un particular color rosáceo, que se lo darán piedras de cuarzo donadas por una cantera de Valle Fértil, según informó Roberto García, director del Obrador de la Dirección de Arquitectura, que tiene a su cargo la limpieza. Además, pondrán más farolas y todo el sector se podrá ver mejor ya que podaron los árboles de la isla.
Por su parte, por primera vez en la historia están pintando las paredes del lago. Tras limpiarlas con el sistema de arenado y sellar fisuras, una decena de obreros trabaja sin parar y ya tiene tres cuartas partes de la superficie lateral pintada de color celeste. A su vez, están barnizando las piedras bola que decoran el borde del lago y repintando las rejas.
En tanto, el lago tuvo dos géisers que lanzaban chorros de agua, pero uno dejó de funcionar hace más de 10 años al romperse una bomba y el otro lo hacía de vez en cuando, pues apenas se agitaba el agua, el olor era insoportable. Ahora, se arregló la bomba del géiser roto y construyeron dos más, todos con juegos de luces. "Además de ser un elemento decorativo atractivo, los cuatro géisers nos van a permitir oxigenar el agua constantemente", explicó García.
La limpieza del lago comenzó el 15 de septiembre pasado y, una vez seco extrajeron nada menos que 1.200 camionadas de barro y ripio, que fueron a rellenar el terreno del futuro Parque de Chimbas. Además, colocaron 500 camionadas de ripio y grancilla para nivelar la base del lago. Se estima que en unos 10 días comenzarán a llenar el lago con agua de un surgente y se cree que con los cambios (la oxigenación de los géisers y una modificación en el nivel de la válvula de escape), el líquido estará constantemente más limpio y las futuras limpiezas serán mucho más rápidas que la actual.

