A pesar del empeño de los académicos por rechazar su uso o minimizar sus alcances, el lenguaje inclusivo se afianza en los intercambios coloquiales y se instala en organismos públicos como el PAMI o Universidades, pero a la vez que estos avances parecen empujar los argumentos para avalar su aceptación,sus detractores señalan el riesgo de transformarlo en un gesto  sin impacto en la realidad social para corregir las desigualdades de género.

Esta nueva forma de expresarse, empezó a circular entre los jóvenes, primero en conversaciones informales y luego como parte de manifestaciones sociales que emergieron a partir de las movilizaciones de “NiUnaMenos”, hasta que el tema se filtró en la escena mediática y ya no hubo marcha atrás: ocurrió durante las tomas de colegios que tuvieron lugar en junio de 2018, para reclamar por la legalización del aborto, cuando la vicepresidenta del centro de estudiantes del colegio Carlos Pellegrini fue entrevistada por un canal de noticias, y apeló a palabras como "nosotres" y "diputades", entre muchas otras expresiones de género neutro.

De acuerdo a  interpretaciones realizadas por especialistas en comunicación y lenguaje, la Real Academia de la Lengua Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) presentaron el “Libro de estilo de la lengua española según la norma panhispánica”, en el que en su primer capítulo,  se expresarían en el sentido del rechazo al lenguaje inclusivo.

A pesar de las controversias suscitadas cada día el lenguaje inclusivo va tomando un lugar preponderante en el habla cotidiana y se instala en organismos públicos como el PAMI, Universidades, y hasta el Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió, a través de una resolución del Directorio, aprobar la Guía del Banco Central de la República Argentina para una comunicación inclusiva y reconocer el lenguaje inclusivo en cualquiera de sus modalidades como recurso válido en las comunicaciones, expedientes, formularios, documentación y producciones de la institución.

La Guía fue desarrollada por la Gerencia de Comunicación Estratégica e impulsada por la Gerencia de Promoción de Políticas de Género, Resguardo del Respeto y Convivencia Laboral, yestá compuesta por ejemplos concretos, sugerencias y recomendaciones, ofrece opciones para nombrar colectivos y grupos, para expresar cargos y posiciones, ejemplos sobre el uso de artículos y pronombres, formas impersonales, y recomendaciones sobre el uso de imágenes.

Por otra parte, también ha aparecido el uso del lenguaje inclusivo en sentencias judiciales, lo que ha ocasionado opiniones encontradas al respecto. 

Uno de los antecedentes más recientes fue un fallo dictado por la Dra.Liberatori a cargo del Juzgado N° 4 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la CABA.En su sentencia, la magistrada utilizó la "e" y escribió, por ejemplo: "Miles de niñes y adolescentes no logran obtener una vacante en el sistema de educación de gestión estatal de la Ciudad".

Una vez que trascendió dicho fallo, la magistrada fue denunciada ante la justicia por un abogado bonaerense, bajo la premisa de que las sentencias deben escribirse "en nuestro idioma y no en una neolengua marxista rechazada por la RAE.A  su vez, la denuncia  fue firmada por un gran número de abogados de CABA  que descalificaban su uso, a la par de que otro sector de profesionales del derecho apoyaban a la magistrada en su decisión de utilizar expresiones inclusivas en su decisorio.

Con fanáticos y detractores alrededor del mundo, en torno a un tema muy complejo, y acaso cambiante como la lengua española, en la vida cotidiana cuando se plantea una discusión sobre si una palabra está correctamente expresada o escrita, se suele recurrir a la consulta de la Web de la RAE, institución que en el último tiempo se expresó por medio de su director Santiago Muñoz Machado, quien precisó que “ desde la RAE no tenemos nada que decir sobre las modificaciones que se producen en el idioma español, cuando estas son asumidas por el pueblo. La Academia no puede modificar esas prácticas en el uso cotidiano, lo único que se puede hacer es corregirlas.”

Para la profesora de letras Mariela Orsi, “ No se puede obligar a todos los jueces a que utilicen el lenguaje inclusivo, del mismo modo que no se puede imponer su utilización”, y agregó lo interesante es hablar de que hay detrás de las ideas que tenemos sobre el lenguaje, y sobre la manera que este tiene de adaptarse a los cambios sociales, y en todo caso porque hay gente que busca visibilizar una realidad social a través de la lengua.
                 

Colaboración: Vanesa Débora Mestre / Abogada (Matrícula San Juan 3278- Matrícula Mendoza 6118 – Federal T. 78- F. 316) / Miembro Asociación Argentina de Justicia Constitucional/ Teléf.2644189975 / E-mail : juridicomestre@yahoo.com.ar