Como ministro de Defensa del presidente Alvaro Uribe, Santos logró los mayores éxitos en la lucha contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el grupo guerrillero activo más antiguo del hemisferio que opera en la nación andina.

Tres miembros de la cúpula de las FARC y varios de sus mandos estratégicos, así como la primera línea de los capos del narcotráfico, quedaron fuera de combate durante su gestión, el período de mayor declive de las organizaciones ilegales armadas en la historia del país.

Pero cuando fue ministro de Defensa se registraron casos de ejecuciones extrajudiciales, uno de los principales escándalos del Gobierno de Uribe que golpeó su candidatura.

Santos también estuvo al frente de la Operación Fénix, un bombardeo sobre una zona selvática de Ecuador en marzo del 2008, en el que murió el líder rebelde Raúl Reyes y que desató una crisis en las relaciones entre Quito y Bogotá.

La Justicia ecuatoriana mantiene un proceso judicial contra Santos por la Operación Jaque en la que fueron rescatados la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y 11 efectivos de las Fuerzas Armadas secuestrados por las FARC.

Caracterizado por su elegancia al vestir, sus colaboradores cercanos lo definen como un líder con capacidad de trabajo y resultados contundentes, don de mando, visión de futuro, disciplina de estudio, presencia y credibilidad internacional.

En 1981 asumió como subdirector del diario El Tiempo, propiedad hasta hace unos pocos años de su familia, y en 1993 el Congreso lo eligió Designado a la Presidencia, siendo la última persona en la historia en ocupar ese cargo que fue sustituido por la vicepresidencia.

Ejerció como profesor de economía política en la Universidad de los Andes y ha publicado varios libros, uno de ellos sobre la Tercera Vía, que escribió en compañía del ex primer ministro británico Tony Blair.

Santos sostuvo durante la campaña que era el mejor candidato para ejercer la presidencia de Colombia y sus cercanos colaboradores admiten que pasó por lo menos los últimos 20 años preparándose para ese cargo.

Como ministro de Comercio Exterior fue artífice de la internacionalización de la economía colombiana, fundó instituciones gubernamentales para promover las exportaciones, créditos a los exportadores y negoció tratados de libre comercio con cinco países y la Caricom de Centroamérica.

En el Ministerio de Hacienda organizó las finanzas en medio de la mayor crisis económica en medio siglo, evitó una cesación de pagos y garantizó recursos para la educación y la salud.