“Materialmente, podríamos decir que Raúl Alfonsín se llevó solamente el traje. Pero para Dios se lleva un corazón enriquecido por el legado de sus obras, porque nos dejó el construir. Armó tres familias: la que hizo con su esposa; la radical y la de la construcción de un patria como un mundo mejor. No podemos dejar que esa semilla sea en vano”. Estas palabras fueron pronunciadas anoche por monseñor Román Becerra, Vicario del Arzobispado, en la misa que se realizó en la iglesia de La Merced ante un centenar de personas -la gran mayoría de la clase dirigente- para pedir por el alma del ex presidente fallecido el martes.

Estuvieron representantes de todos los colores políticos (Fernando Moya -Dignidad Ciudadana-, Miguel Arancibia -Grupo 1852-, Enrique Conti -Bloquismo-, Daniel Coll -Justicialismo-, entre otros), funcionarios (el vicegobernador Rubén Uñac, el intendente Marcelo Lima), dirigentes radicales de la provincia (Alfredo Marún, María Luisa Velasco, Mario Capello) y ex radicales como Rodolfo Colombo -Actuar- y ex funcionarios, como Fátima Farías.

Una de las personas más saludadas al finalizar la misa fue la ex diputada Delia Pappano, una de las alfonsinistas de primera hora en la provincia, quien trabajó 35 años al lado del ex presidente.