Que pertenecía a una de las familias más importantes del pueblo, que fue la madre de la única hija que tuvo Sarmiento. Que era una de las alumnas del maestro sanjuanino. Que hay una avenida que lleva su apellido. Eso es lo único que se sabe de Jesús del Canto, la quinceañera que atrapó el corazón de Sarmiento en los primeros tiempos de su primer exilio en Chile. La historia de amor, de la que nació Faustina, sucedió en Los Andes, una comuna que está dentro de la provincia chilena llamada también Los Andes, pegada a la cordillera. Los guías turísticos del lugar saben bien quién fue Sarmiento y por qué llegó hasta allí exiliado. Sin embargo, lo que más les resuena es que su única hija que lo acompañó hasta el día de su muerte, nació en ese pueblo, producto de una relación pasajera que tuvo el prócer con una de sus alumnas, Jesús de Canto, una quinceañera de familia acomodada. Todos saben que Sarmiento enseñó en la única escuela que había en 1831 y que intentó implementar un sistema tan innovador que el gobernador de la comuna lo expulsó. Pero, a la hora de seguir un hilo conductor en su historia de amor con la lugareña, los agujeros negros abundan. En Los Andes no se sabe a ciencia cierta por qué Jesús le dio la niña a Sarmiento. Lo que suponen los historiadores de la zona es que en esa época quedar embarazada soltera era una deshonra y para evitar la vergüenza, prefirió dársela a su padre. Así, mientras la figura del sanjuanino creció con los años hasta el punto que hasta hace poco la avenida principal llevaba su nombre (hoy se llama Santa Teresa, porque en el pueblo hay una fuerte devoción religiosa), la presencia de Jesús se desvaneció. La mujer se casó con Roberto Segovia en 1845 y nunca más volvió a ver a su hija ni a Sarmiento, según cuentan en la zona. Aunque el historiador José Ignacio García Hamilton, afirmó que Jesús vio una vez a la niña en 1942 cuando fue con su abuela Paula y sus tías, a vivir a San Felipe, otra comuna de Los Andes, durante el segundo exilio de Sarmiento. Pero nadie sabe qué pasó con la madre de Faustina, o si tuvo más hijos. Incluso, no saben si hay ni retratos o fotos de la mujer. "Estuve buscando su tumba pero en el cementerio de Los Andes no hay nadie sepultado bajo el nombre de Jesús del Canto. Lo que sospecho es que por haber pertenecido a una de las familias más importantes, esta mujer fue enterrada en la iglesia del pueblo", dijo Luis Rojas, que además de profesor es secretario municipal de la comuna de Los Andes. Hoy, sobre el predio que está junto a la iglesia y que era donde sepultaban a los más pudientes, hay una panadería. "Tenemos una deuda pendiente en este lugar. Una es reconstruir la historia de esta mujer, la otra es brindar más homenaje al hombre que revolucionó la educación de este pueblo y de todo Chile", agregó Rojas. "Jesús del Canto es importante sólo porque fue la madre de la hija del gran maestro. En este lugar, la figura de Sarmiento es muy importante, y trasciende a su nacionalidad", contó Ricardo Serrat, guía de turismo. Los Andes intenta resurgir históricamente. Su gente participa activamente en los actos que se realizan en febrero para conmemorar la batalla de Chacabuco, encabezada por el general San Martín y que sirvió para liberar Chile de los españoles. Pero ahora también quieren rescatar a las figuras que hicieron historia. Una de ellas es Sarmiento. Ya están planeando poner una placa en el edificio de la gobernación donde dio clases y quieren restaurar un mural que está en la antigua estación del ferrocarril, en el que aparecen los héroes históricos chileno como O\' Higgins, Gabriela Mistral y también Domingo Faustino Sarmiento.