Al caminar por el paseo arbolado de Commonwealth Avenue, entre Hereford y Gloucester, bordeado por antiguas residencias, sorprende la imponente obra escultórica que está justo en el centro. Si se es argentino, la figura del hombre, objeto de semejante homenaje, es familiar. Si se es norteamericano, lo único que puede llamar la atención es la dimensión del monumento. Se trata de una obra que se construyó en el corazón de uno de los barrios más tradicionales de Boston, para homenajear a Sarmiento.
La ubicación del monumento no es casual. Está justo en el afamado centro histórico y educacional que influyó en la definición del perfil que Sarmiento ambicionaba para las naciones sudamericanas. Pero la idea de su construcción surgió en 1913, poco después que allí se celebrara el centenario de su natalicio. Nadie sabe explicar por qué no se construyó el monumento en ese momento, y que recién vio la luz en 1973. "Fue un embajador argentino, Carlos Muñiz, el que se propuso recordar la figura de Sarmiento en Estados Unidos. Este hombre había encontrado la documentación que atestiguaba que a principios del siglo XX hubo intenciones de hacer un homenaje", contó Alberto Delloca, presidente de la Asociación de Residentes Argentinos en Boston. Lo interesante es que se llamó a licitación en Argentina para la construcción de la obra, y quien ganó fue una escultora que además era maestra.
Así, los más de tres metros que mide el monumento, y que fue realizado en barro y bronce fundido, está sobre un pedestal. Esta obra fue inaugurada el 21 de mayo de 1973. La prensa norteamericana cubrió ampliamente el acontecimiento. La placa que colocaron dice: "Domingo F. Sarmiento. 1811-1888. Presidente de la Argentina – Diplomático – Escritor – Padre del sistema educativo argentino y amigo del pueblo norteamericano. La República Argentina a la ciudad de Boston. Boston, mayo de 1973".
Tres años más tarde, el gobernador del estado de Massachusetts, Michael Dukakis, instituyó el 11 de septiembre como Día del Maestro. En 1988, el entonces presidente Raúl Alfonsín, colocó una ofrenda floral al pie del monumento. Pero esta no es la única obra escultórica que hay en Estados Unidos para recordar la figura de Sarmiento. Muñiz también mandó a colocar, en 1973, un busto del prócer en la Universidad de Michigan, otro en la Universidad de Texas y un tercero, que estuvo en el consulado argentino, en Nueva York y que luego fue colocado en la Escuela Naval Estadounidense de Annapolis, para recordar al presidente argentino que fundó la Escuela Náutica, en 1872, y que más tarde tomó el nombre de Escuela Naval Argentina. Además, en el Museo Histórico Nacional Longfellow, de Boston, hay dos libros expuestos, que fueron firmados por Sarmiento: "Civilización y barbarie", dedicado en castellano y "Las escuelas", publicado originalmente en Estados Unidos y dedicado en inglés.
En el 2000 se creó el Instituto Sarmiento de Boston, por iniciativa de Rafael Sarmiento, que preside el Instituto Sarmiento de Sociología e Historia de Buenos Aires. Pero un año después, la fecha que para esa comunidad era un momento de fiesta y reencuentro, se tiñó de luto: el atentado a las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001, hizo que la celebración en torno al monumento, se transforme hoy en un día negro lleno de dolor, según contó Alberto Delloca.