El juez de Garantías de Morón que interviene en el caso por el secuestro y crimen de Candela, aseguró que “la gran incógnita es el móvil” del homicidio y dijo que es un hecho “inédito”. En tanto el abogado defensor de los torneros detenidos (padre e hijo) reconoció que sus defendidos estuvieron en la casa de la calle Kiernan al 900, aunque sostuvo que ‘no tienen conocimiento de que la nena haya estado‘ en ese lugar. Mientras que Nélida Altamirano (Nelly) dijo que su marido ‘es un perejil‘ y que lo que dijo el testigo “son una sarta de mentiras”.
