Cuando finalmente anoche los carruajes empezaron a circular lenta y majestuosamente por la avenida Ignacio de la Roza, los organizadores del Carrusel del Sol respiraron aliviados. Es que en los últimos días, las intensas lluvias dañaron a algunos carruajes que no habían podido ser guardados bajo techo y sus hacedores tuvieron que trabajar a contrarreloj para dejarlos listos. Carlos Sisterna, coordinador del desfile, destacó el esfuerzo de la gente de los departamentos. "Es increíble lo que han hecho en las últimas 48 horas. Los he visto correr para proteger los carruajes, porque muchos de ellos trabajaron al aire libre y no había manera de que la lluvia no los afectara. Han puesto el corazón para reparar lo que se había deteriorado y la muestra está hoy aquí, para que la gente pueda disfrutarlos", señaló.

Este año, el tema central del carrusel fue "Sarmiento: el mundo de los sueños", en sintonía con la celebración del bicentenario del nacimiento del prócer, que fue el gran eje temático de la Fiesta Nacional del Sol. Como tal, los departamentos dejaron plasmadas en cada carruaje, la conjunción entre algún rasgo muy representativo de cada uno, en el marco del ideario sarmientino. Por primera vez, las maquetas de los carruajes fueron presentadas y expuestas desde un mes antes de la Fiesta, para que el público pudiera admirarlas.

Además de los departamentos, en el Carrusel del Sol de este año también hubo otras presencias destacadas: fueron los carruajes de 5 colectividades, del Ente Autárquico Ischigualasto, del ministerio de Desarrollo Humano y la participación especial de un grupo de chicos de la Escuela de Educación Especial Ramón Peñafort.