Como si no hubiera tenido suficientes inconvenientes en su vida, Juancito Brizuela (14), el chico que recibió un trasplante de corazón hace tres años, fue uno de los tantos damnificados que dejó la crecida del pasado jueves en Sarmiento. El agua afectó su vivienda y provocó la posterior evacuación de su familia, que luego regresó a su casa y hoy vive en medio del barro que quedó, algo “no aconsejable” para su salud, según la encargada del operativo sanitario post crecida.

La historia del pequeño salió a la luz por DIARIO DE CUYO: Juancito conmovía a la provincia y al país mientras encabezaba la lista de emergencia nacional del Incucai, hasta que el 11 de marzo de 2010 recibió un trasplante de corazón. Sin embargo, ese no fue el único drama que vivió el chico en sus 14 años. Hasta el momento de ser trasplantado, vivía junto a su familia en una carpa de lona y palos en Colonia Fiscal, su padre estaba desocupado y su madre era la encargada de sus cuidados durante su internación en el Hospital Garrahan de Capital Federal. Tan conocido fue el caso del pequeño sarmientino, que hasta jugadores de Boca de aquel entonces, como Juan Román Riquelme, Javier García, Federico Insúa y Lucas Viatri se acercaron a saludarlo para brindarle afecto y todo el apoyo que requería mientras aguardaba por el corazón.

En la actualidad Juancito atraviesa otra delicada situación. Es que la crecida dejó una importante cantidad de barro en su casa y él junto a su familia debieron ser evacuados. Los Brizuela permanecieron dos días en la escuela Félix Aguilar y al pequeño trasplantado le realizaron cuidados intensivos, pero tuvieron que abandonar el establecimiento porque a sus hermanos los afectó un cuadro de diarrea. Por este motivo es que regresaron a su casa de Colonia Fiscal, sacaron parte del barro acumulado con anchadas y se instalaron nuevamente. Este medio recorrió el interior de su vivienda, que fue donada luego de su trasplante por el Ministerio de Desarrollo Humano, y constató que aún quedan secuelas de la crecida como barro en el suelo y mucha humedad en las paredes. Al respecto, la encargada del operativo sanitario, Adriana Jaime, tildó ese ambiente como ‘no aconsejable debido a que todos los trasplantados tienen sus defensas bajas y deben permanecer en lugares con buenas condiciones higiénicas‘. La profesional explicó que Juancito, al igual que todas las personas del departamento, son visitados todos los días. Y en la casa del niño cruzan los dedos para que no tenga una recaída.