En los últimos años, el Observatorio Carlos Cesco se transformó en el paso obligado de los turistas que llegan a Calingasta. Eso se nota en el aumento de visitas que recibe, que pasaron de 2.000 durante el 2008 a 24.000 en 2013. Las autoridades aseguran que el incremento tiene dos patas. Por un lado, el haber sumado a las visitas diurnas la posibilidad de recorrer el espacio por la noche y, así, ofrecer la chance de vivir la experiencia de ver las estrellas de uno de los mejores cielos del mundo a través de los telescopios. Y por otro, el haber incrementado la promoción del turismo astronómico hasta transformarlo en uno de los pilares de la actividad turística provincial.
“La gente quiere ver el cielo. Para eso, tiene que ir al observatorio de noche. Por eso, en 2009, a las visitas diurnas, que permiten recorrer las instalaciones, conocer cómo se estudia el cielo y ver los aparatos, sumamos las nocturnas, en las que la gente puede hacer observaciones con los telescopios. Además, desde ese momento mantenemos el observatorio abierto todos los días, incluso los domingos y feriados. Eso hizo que la cantidad de turistas creciera de un modo acelerado”, explicó Héctor Lépez, encargado del lugar. Y aseguró que en 2010 el espacio reunió unas 12.000 personas, en 2011 alcanzaron las 16.000 visitas, en 2012 llegaron más de 20.000 turistas y en 2013, a 24.000. Según el investigador, hoy, el 30% de la gente que reciben es del exterior, principalmente de países europeos como Suiza, Italia, Francia y España.
Por otra parte, Lépez contó que “la importancia de que las personas nos visiten radica en dos aspectos. Por un lado, es un aporte para el desarrollo del turismo y por otro, no sólo nos permite enseñar el cielo y explicar cómo se investiga, sino también enseñar la importancia de cuidar el cielo y evitar la contaminación, principalmente lumínica”.
EL BOOM ASTRONÓMICO
El Cesco no es el único observatorio visitado en la montaña calingastina. El Complejo Astronómico El Leoncito (Casleo) también es un éxito a nivel de visitas. A diferencia del Cesco, este espacio sólo está abierto por las noches 15 días al mes y ofrece visitas para grupos limitados de hasta sólo 6 personas. En estas condiciones, en los últimos años el lugar mantiene el número de ingresos al tope. Según informó desde ese observatorio Carolina Domínguez, el año pasado recibieron 4.650 personas.
Sobre el tema, el encargado de Turismo de Calingasta, Luis González, contó que “el crecimiento tiene que ver con que en los observatorios se ofrece cada vez más servicios y comodidades”. Y agregó que “a la vez, la promoción aumentó. Desde 2009 reformulamos la folletería para incorporar el turismo astronómico como una de las actividades más fuertes y a cada persona que pasa por nuestras oficinas les explicamos cómo llegar a los observatorios. La astronomía es nuestro caballito de batalla. Las montañas y los deportes que atraen turistas sólo se pueden ofrecer en verano, en cambio los observatorios se pueden visitar todo el año”. Además, contó que esperan que la actividad siga creciendo, ya que el Ministerio de Turismo de la provincia eligió la astronomía como uno de los 4 ejes del turismo local y anunció campañas de promoción y obras para el sector. De hecho, en Calingasta ya cambiaron las luminarias de las plazas para evitar la contaminación del cielo y pronto iniciarán esa tarea en las calles.