La cotización del oro volvió a trepar el viernes pasado. De esta manera, revirtió las pérdidas y llegó a transarse a 1.112,50 dólares la onza en Nueva York. El metal precioso se valorizó pese a que el dólar se fortaleció frente al euro. En este caso, la onza dorada sirvió a los inversores como refugio ante el temor por la inflación tras la escalada del petróleo. En esto fue determinante una disputa entre Irán e Irak, importantes exportadores mundiales de crudo.