En el segundo partido al frente del equipo de Vivas hubo cambios con respecto a la paridad ante Crucero del Norte. Primero fue la distribución táctica que utilizó ya que paró el equipo con un 4-2-3-1, que lo llevó a ser un equipo sin dejar espacios libres y con mucha combatividad en el mediocampo, a tal punto que adelante no tuvo mucha participación el solitario Gastón Caprari.
Ledesma fue quien más corrió en su función de doble volante central, con bastante recuperación pero errático en los pases. Salas, Bogado (foto) y López rotaron constantemente para sorprender tanto por derecha como izquierda, apoyados en las subidas de Kruspzky.
En el fondo Mattia fue lo más seguro saliendo a cortar y despejando el peligro, mientras que Ardente tuvo poco trabajo. No obstante el orden no le dio el crédito para la creación que el déficit, con jugadas esporádicas y con mala resolución. La expulsión de Kruspzky llevó a cambiar el dibujo, se paró con un 4-3-2, con López más adelantado pero ayudando en la presión de la salida del rival, para terminar con dos delanteros de área tras el ingreso de Vizcarra.