El penúltimo atentado con la modalidad del incendio en un vehículo lo sufrió un comerciante que explota el rubro de la joyería y la relojería alrededor de las 2 del sábado 30 de octubre pasado en su casa de calle Maipú, en Concepción, Capital. Ese día, al menos un delincuente arrojó botellas con combustible en los dos autos estacionados en su casa (ambos Volkswagen, un Bora y un Gol) que se incendiaron por completo, a pesar de los intentos de su dueño, Alejandro Ruffa. Esa madrugada, los daños no fueron mucho más graves por la rápida respuesta de los Bomberos, que controlaron el fuego cuando avanzaba hacia la casa. Por el hecho no hay detenidos.