Este subcampeonato lo pone a Molina en la elite de los bicicrossistas del mundo. Al joven, de 18 años, se le abre un futuro enorme. La posibilidad de ir a radicarse algunos meses a Estados Unidos para conseguir un equipo que le permita seguir creciendo esta latente. En el viaje que hará el 27 de septiembre para correr por la Copa del Mundo, puede llegarse a concretar la incorporación a un equipo de aquel país que le de la posibilidad de hacer la mayor parte del calendario internacional.