�La coordinadora del programa Bag in Box del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Cristina Lafferriere, explicó que el programa tienen como objetivo general impulsar el consumo de vino en Argentina, a través del posicionamiento de envases de 3 a 5 litros. Como objetivo principal es posicionar el Bag in Box en el mercado interno de Argentina, como una opción innovadora de envases de mayor capacidad. Para ello la estrategia es la capacitación de los actores que intervienen para llegar al consumo cotidiano: bodegas, canales de distribución y consumidores. Las acciones que se realizan en las bodegas son informar acerca de las ventajas del envase y las buenas prácticas de manufacturas para la optimización del fraccionamiento a través de la distribución de 500 manuales de BPM.
Por otro lado en los canales de distribución comunicar las ventajas y beneficios del Bag in Box y su comercialización, a través del material informativo y promocional. Por último comunicar a los consumidores el uso del envase y sus beneficios, a través de acciones de promoción en puntos de venta, prensa e intervención en redes sociales.
Hoy bajo la tarea de comunicación 16 inspectores se encuentran recorriendo los centros de consumo más importantes de Argentina. Más allá de las bodegas, también son las empresas desarrolladoras de este envase que se suman en Argentina. Éste es el caso de Smurfit Kappa Bag in Box, compañía multinacional con seis fábricas de envases Bag in Box en todo el mundo.
