Si bien son 30 los encargados de poner manos a la obra, toda la comunidad colabora. Los agricultores les dan frutas de sus fincas para que hagan dulces, los comerciantes les donan harina y los vecinos compran las rifas y productos que hacen. El objetivo común de la gente del barrio Oscar Raúl Gómez, de Pozo de los Algarrabos (Caucete), y sus alrededores: llegar a construir una capilla, ya que la más cercana está a 8 kilómetros de sus casas.

Al principio, la gente se reunía al aire libre, al lado de una gruta dedicada a Jesús Misericordioso, que construyeron en un espacio libre en el medio del barrio. Allí, unas 150 personas participaban de la lectura de la palabra de Dios, participaban en procesiones y escuchaban misa cuando algún sacerdote los iba a visitar. Incluso, comenzaron a dictar catequesis a la intemperie.

Eso cambió cuando empezaron a trabajar. “Creamos el grupo de oración Jesús Misericordioso, para construir un salón. Sobre todo por la catequesis, ya que en invierno era muy difícil dictarla afuera”, comentó Daniel Figueroa, presidente de la institución.

Después de lograr que les cedieran el terreno que había quedado libre en el barrio, comenzaron a hacer dulces y semitas y a organizar fiestas y rifas. Así, consiguieron lo que pretendían y hoy, al lado de la gruta, está el salón. Lograr eso los animó a ir por más y luchar para crear la capilla que, según su deseo, se llamará Jesús Misericordioso. Para eso, continúan con su labor. “Empezamos a recorrer las fincas pidiendo frutas. A principio de año, hicimos dulce de uva y después, de membrillo. Ahora estamos haciendo semitas con donaciones de los comerciantes”, contó Sandra Quintero, una de las mujeres a cargo de la producción culinaria.

El sueño comienza a ser realidad, ya están haciendo el terraplén sobre el cual quieren construir la capilla. Mientras, tienen la rifa en la calle, que cuesta 10 pesos y tiene como premio una bicicleta. El sorteo se hará el próximo 20 de junio, en una peña que se realizará en el terreno.

“Tenemos fe en que Jesús nos va a seguir ayudando para que todos continúen colaborando. Así, pronto vamos a tener nuestra iglesia”, auguró Figueroa.