Cuidadores de vehículos y vendedores de comida, estos son los trabajadores que tienen la exclusividad de las calles que bordean al Parque de Mayo, y hacen su trabajo ambulante por afuera de la feria de la Fiesta Nacional del Sol 2014. Fue tal la cantidad de gente que llegó durante la primera noche de la festividad que los cuidacoches y los puestos de comida casi no dieron abasto para satisfacer a la gente.
Tan así fue que Alexis López, a las 8 de la tarde, tuvo que pedirle a su mamá y papá que hicieran más empanadas porque las 12 docenas que cargó, las vendió rápidamente. ‘Casi no me moví de la entrada al predio. En la fila para entrar vendí casi todas las empanadas‘, dijo el muchacho que un par de horas más tarde regresó al lugar con 10 docenas más para seguir vendiendo.
Distinto fue el panorama del panchero Valentín Belardes, porque fue previsor. Sabiendo que comenzaba la Fiesta Nacional del Sol, compró más mercadería para no tener que dejar de vender. ‘Un día normal vendo 50 panchos, pero hoy voy a llegar a vender 150. El año pasado me quedé sin nada en el arranque de la fiesta, por eso ahora me aseguré de tener mercadería suficiente para poder vender durante toda la noche. Además, la gente sale con hambre‘, dijo el hombre que tiene el carro panchero en la esquina de en avenida Libertador y calle Urquiza.
En el caso de Héctor Olivera, le tuvo que decir que no a varios clientes que le pidieron que lavaran sus vehículos. Y lo hizo por no querer comprometerse con trabajos que sabía que no iba a cumplir. El hombre, que llegó a la 1 de la tarde del martes para reservar su lugar en la calle, dijo que ya no le quedaba detergente para seguir lavando los autos ubicados en la calle Ramón y Cajal.

