Aquella vez, Saint André cuestionó el concurso de belleza y los requisitos para las candidatas, especialmente el de la altura, a los que definió como "represivos" y que respondían a un "estandar europeo". Fue un escándalo que tuvo trascendencia nacional y que puso nuevamente en el tapete los requisitos para las aspirantes, dividiendo las aguas en la opinión pública.

Todo pasó cuando Macarena Guerrero realizaba una visita por las aulas de Filosofía tratando de reclutar candidatas, acompañada de empleados de Turismo provincial. Le fue bien en un par de claustros, hasta que entró a la clase de Hispanoamericana, a cargo de Saint André. Macarena abrió su discurso con los requisitos para las aspirantes, como ser soltera, sin hijos y medir como mínimo 1,68 metro, y entonces la docente inició su cuestionamiento. "Eso es represivo. No puedo entender que tengan esos requisitos. Esto hace de la mujer un objeto y va en contra de lo que yo enseño", apuntó Saint André.

Ni Macarena ni el funcionario que la acompañaba, Eduardo Oro, se esperaban esa reacción. Oro, coordinador de Eventos de la Fiesta del Sol, retrucó entonces que requerían una mujer soltera ya que sus obligaciones iban en contra de lo que la comisión "entiende como prioridad, que es la familia". Y que la altura debía coincidir con uno de los requisitos de Miss Argentina, el concurso al que accede la Reina del Sol como representante de San Juan.

Sin embargo, la docente, que tiene una destacada y laureada trayectoria académica, apuntó que "esa altura es un standard europeo, no sanjuanino". Y, dirigiéndose a sus alumnas, preguntó: "A ver, levante la mano la que mida más de 1,68. ¿Vieron?, de las que levantaron la mano, una tiene un hijo y la otra es estudiante de intercambio de Alemania".

Los días posteriores hubo voces de distintos ámbitos, en contra y a favor de las posturas. La Reina sintió que le faltaron el respeto, pero la profesora dijo que sus objeciones fueron contra Oro y los requisitos, y le pidió a la ex soberana que "estudie".