“Cuando llegué a la cumbre esa vez y vi lo que pasaba, lo primero que hice fue gritar “¡la cruz, la cruz!´, mientras le agarraba el brazo a mi amiga. No lo podía creer, la habían sacado, alguien se la había llevado. Se me puso la piel crespita”. La evocación es de Ana Guimaraes, quien desde hace más de diez años hace cumbre en el Tres Marías. Fue ella misma quien alertó sobre el vandalismo sucedido en el cerro, con una serie de fotografías que envió a DIARIO DE CUYO. Esta foto de la cruz de hierro es de su autoría y fue hecha unos meses atrás.