De las muchas ideas revolucionarias para su época que tuvo Domingo Faustino Sarmiento, una en particular vuelve a cobrar vigencia en estos días, gracias a una iniciativa de la universidad norteamericana Winona State. Se trata de un proyecto denominado Retorno de las Maestras Norteamericanas, que se realizará en mayo de este año, y que consistirá en una visita de estudiantes de esa universidad. Con esa visita, se busca representar el retorno de aquellas docentes de Winona State que Sarmiento trajo desde 1869 a la Argentina, para que formaran a los futuros docentes de la educación que él quería para el país. El proyecto se enmarca en una serie de actividades que esa universidad norteamericana realizó para homenajear a Sarmiento en el año del bicentenario de su nacimiento (ver aparte).

La historia de aquella auténtica aventura empezó en 1845, cuando Sarmiento viajó a Estados Unidos y a algunos países de Europa, por encargo del gobierno chileno. Y fue precisamente en Estados Unidos donde Sarmiento conoció un método de enseñanza basado en la formación de los formadores, base de la educación popular que era su sueño. Veinte años después, Sarmiento comenzó a delinear junto al educador norteamericano Horace Mann y su mujer, Mary Mann, un proyecto para traer a la Argentina maestras norteamericanas. Y no fue sino hasta que Sarmiento fue ministro plenipotenciario, algunos años después, que esta idea empezó a tomar forma.

Aunque el anhelo de Sarmiento era traer a 1.000 maestras, en un lapso de casi 30 años llegaron a la Argentina nada más que 65 docentes, entre los cuales solamente 4 eran hombres y el resto, mujeres. Y por más que el sueño de Sarmiento era traer una maestra norteamericana a su provincia natal de inmediato para fundar la primera escuela normal del país, fue casi una década después de la llegada de las primeras que San Juan recibió a Mary Olstine Graham, la primera norteamericana en venir a enseñar. Los nombres de las otras maestras que llegaron a San Juan fueron Sarah y Florence Atkinson, Clara Gillies, Sarah Harrison, Cora Hill, Amelia Wade, Clara Armstrong y Martha Graham. Un dato no muy conocido es que a la última de las nombradas, Martha Graham (que era hermana de Mary), la acompañó su esposo, también docente, Charles Dudley.

Pero antes de que este grupo de docentes llegara en distintos momentos a la provincia, hubo algunos intentos fallidos. Fue el caso de Mary Elizabeth Gorman, la primera en llegar al país en 1869 y cuyo destino era San Juan. Nunca pisó suelo sanjuanino: la colectividad norteamericana de Buenos Aires la convenció de que San Juan no era un lugar muy apropiado para vivir y trabajar. Un año después, en 1870, el propio Sarmiento fue a recibir a otras 3 docentes al puerto de Buenos Aires: eran Serena Woods, e Isabel y Anna Dudley. Y otra vez la comunidad norteamericana de Buenos Aires las convenció de no seguir hasta San Juan.

Finalmente, Mary O. Graham se convertiría en la primera maestra norteamericana en llegar a la provincia. Cuando lo hizo, tenía 27 años y después de 6 meses de preparación en la ciudad de Paraná, llegó a San Juan para convertirse en vicedirectora de la primera Escuela Normal. Permaneció por 6 años, hasta que fue designada para dirigir la Escuela Normal de La Plata. En esa ciudad murió, el 10 de marzo de 1902.