La monja francesa Marie Simon-Pierre, a la que la Iglesia católica atribuyó la curación de su enfermedad a la intercesión de Juan Pablo II, sostuvo que "el médico se quedó sin habla" cuando vio su mejoría repentina.

Pierre de 49 años, integra la Congregación de las Pequeñas Hermanas de las Maternidades Católicas y su caso fue decisivo para que Benedicto XVI, firme el decreto de la beatificación de su antecesor Juan Pablo II, que será el 1 de mayo.

La religiosa dijo haberse curado de la enfermedad de Parkinson, la misma de la que murió Juan Pablo II el 2 de abril de 2005, dos meses después de ese día, tras pedirle que la ayudase porque su dolencia le impedía caminar, escribir y conducir un vehículo.

Pierre en una entrevista publicada en la página web de la BBC, que fue realizada meses atrás, sostiene que "el médico se quedó sin habla" cuando comprobó su mejoría.

"Cuando fui a ver a mi neurólogo, me miró y me dijo: ¿Qué sucedió, has tomado dosis dobles de tus medicamentos de dopamina? No doctor, le dije, ya los suspendí por completo", contó Marie.

Recordó que en junio de 2005, luego de pedir una noche la ayuda de Juan Pablo II, se despertó "completamente transformada. Sentía algo muy fuerte que es difícil de describir y estaba convencida de estar totalmente curada".

En el pasado se había cuestionado si el diagnóstico original de la religiosa era correcto, pero el caso fue analizado por un comité de médicos que verificaron para el Vaticano tanto el diagnóstico como la curación.

Cuando la prensa le preguntó a la Pierre si creía que su recuperación había sido un milagro respondió que para ella "esto es como un segundo nacimiento porque estaba enferma y ahora estoy curada".

La certificación de parte del Vaticano de la curación de Pierre permitió que se le atribuya a Juan Pablo II el primer milagro para ser beatificado, que es el paso previo a la canonización con la que la Iglesia católica declara a sus santos venerables.