“Ramón es un gran entrenador. Es mi amigo, cenamos y tomamos buen vino. Fue un jugador con un talento excepcional, ganó mucho con River y ahora, como técnico de Paraguay, lo está haciendo muy bien”, fueron los elogios de Dunga hacia el riojano días atrás cuando se conoció la llave de cuartos de final. Más allá de la relación que nació cuando ambos compartieron equipo en Fiorentina, de Italia, en 1988, ambos entrenadores se tienen un gran respeto como colegas y Dunga se cuidará de lo que pueda proponer el conjunto guaraní, uno de los invictos del torneo.
Para el DT de los pentacampeones del mundo, el principal aspecto a mejorar de cara al duelo con los dirigidos de Ramón Ángel Díaz es la definición. Según la visión del ex estratega de Internacional de Porto Alegre, Corinthians, Santos y Vasco da Gama, las complicaciones que tuvo su equipo para imponerse a sus rivales de la primera fase de la competencia, que se repitieron en los tres encuentros, están relacionadas directamente con la poca efectividad frente al arco rival.
